Familiares de los secuestrados por las FARC: "¡Que sea cierto su regreso!"

  • Aunque en la lista de "canjeables" de la guerrilla hay apenas 10 nombres, lo cierto es que este grupo armado tendrá que responder también por la suerte de Luis Peña y Héctor Velásquez, de quienes no dan noticias a pesar de haberlos secuestrado. La esperanza toca la puerta de estas familias cuyo dolor repasa la redacción judicial de El Espectador en colaboración especial con lainformacion.com.
La hija de un rehén de las FARC culmina una marcha por la libertad, desilusionada con Colombia
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Redacción judicial de El Espectador para lainformacion.com

Son 64 kilómetros del país los que su hija, Natalia Andrea Duarte, ha caminado pidiendo por su libertad. Los seres queridos del sargento de la Policía Carlos José Duarte no lo olvidan. No lo han olvidado ni un segundo desde el 12 de julio de 1999, cuando las Farc se lo llevaron en la toma a Puerto Rico, Caquetá.

Agotado por tanto esperar, en junio de 2009 murió de un infarto su padre, don Daniel Lasso. Hoy las esperanzas reviven entre los seres queridos del sargento de la Policía César Augusto Lasso, quien fue secuestrado durante la toma a Mitú, el 1° de noviembre de 1998. Lo esperan especialmente sus tres hijos.

Si no pasa algo extraordinario, el próximo 5 de marzo el sargento del Ejército Luis Arturo Arcia cumplirá 14 años en cautiverio, uno de los secuestrados más antiguos del mundo. Se lo llevaron de la vereda El Billar (Caquetá). Lo esperan, entre otros, su hermana Cristina, quien le pide que "no vaya a caer en la locura por el desespero".

A Héctor Velásquez Carrillo, cabo segundo del Ejército, no lo mencionan ni las Farc en sus comunicados y casi ni las mismas asociaciones de familiares de secuestrados. Su plagio se produjo el 26 de julio de 1997 en Florencia (Caquetá), pero sus captores nunca han entregado pruebas de vida.

Lo ataron a la selva junto a otros 19 policías el 12 de julio de 1999, cuando las Farc se tomaron Puerto Rico, en el Caquetá. Se llama José Libardo Forero y en 2006 fue ascendido a sargento segundo. Paola y Anderson, sus hijos, lo esperan en la libertad y ruegan a la guerrilla cumplir su palabra.

El 28 de julio próximo cumplirá 50 años, 13 de los cuales los ha pasado en manos de las Farc, enterrado en las selvas y montañas. Se trata del intendente de la Policía Jorge Humberto Romero Moreno, quien fue secuestrado el 12 de julio de 1999 en la toma a Puerto Rico (Caquetá).

Nueve muertos y 63 secuestrados fue el trágico saldo que dejaron las Farc al país el 3 de agosto de 1998, cuando realizaron la toma a la base de Antinarcóticos de Miraflores (Guaviare). Entre ellos estaba el sargento Luis Alfredo Moreno, cuya madre, doña María Concepción, no ha dejado ni un segundo de pedir por su regreso.

Nacido en Gamarra (Cesar), hijo de doña Oliva, padre de una niña a la que no ha podido conocer, amoroso hermano y principal sostén económico de su familia, al intendente Jorge Trujillo Solarte fue secuestrado por las Farc el 12 de julio de 1999, en la toma a Puerto Rico (Caquetá). Hoy sus parientes esperan que sea cierto el anuncio de los captores.

El entonces subintendente de la Policía Wilson Rojas conoció el infierno el 12 de julio de 1999, cuando las Farc se lo llevaron junto a varios de sus compañeros tras la toma a Puerto Rico, en el Caquetá. Su familia padece en la incertidumbre por no haber tenido pruebas de supervivencia suyas en los últimos años.

No forma parte de lista de los mal llamados canjeables de las Farc y, de hecho, desde hace mucho que el grupo subversivo dejó de mencionarlo. El intendente de la Policía Luis Peña fue secuestrado por las Farc el 1° de noviembre de 1998 durante la toma a Mitú (Vaupés), pero se rumorea que fue asesinado.

En una más de sus arremetidas indiscriminadas, el 5 de marzo de 1998 las Farc atacaron la Brigada Móvil N° 3 del Ejército en la vereda El Billar, de Cartagena del Chairá (Caquetá), y se llevaron, entre otros uniformados, al sargento Luis Alfonso Beltrán. Virginia Franco, su madre, nunca ha perdido la esperanza.

El drama de Róbinson Salcedo Guarín comenzó el 3 de agosto de 1998, cuando las Farc llevaron a cabo la sangrienta toma a la base antinarcóticos de la Policía en Miraflores, Guaviare. A este sargento de 43 años lo esperan su familia y su madre Carmen Guarín, quien ha marchado en varias ocasiones pidiendo su liberación.

Un repaso de la redacción judicial de El Espectador en colaboración especial con lainformacion.com.

 

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