Finaliza la toma del café en Sidney con la muerte del secuestrador y de dos personas

    • Al menos tres personas han muerto, incluido el secuestrador, ha informado la policía en rueda de prensa.
    • Hay cuatro heridos confirmados por las autoridades, entre ellos un policía y otros que podrían ser rehenes.

La policía ha abierto fuego en torno a las dos de la mañana contra el Lindt Café de Sidney, poniendo fin al secuestro de más de 16 horas que se ha producido en el citado café. En total, tal y como ha confirmado la policía de Sidney hay tres muertos, incluido el secuestrador y dos rehenes, y cuatro heridos, entre los que se encuentra un oficial de policía. En una rueda de prensa las autoridades han aclarado que estos son los únicos datos exactos que tienen por el momento, a la espera de que salgan a la luz las investigaciones policiales.

La policía ha abierto fuego contra el Lindt Café de Sidney en torno a las dos de la madrugada de este lunes. Desde hacía más de 16 horas Seik Man Haron Monis ha mantenido retenidos a los clientes de la cafetería australiana. Al parecer las autoridades habrían abatido al secuestrador, el citado clérigo iraní, a causa de los múltiples disparos que se han escuchado, a partir del testimonio de los que allí se encontraban.

La Policía australiana ha entrado en el interior de la cafetería en la que un hombre mantenía retenidas a varias personas desde primera hora de esta mañana y se han producido disparos, según informan los medios locales. Cinco rehenes habrían conseguido escapar antes de que se produjeran docenas de disparos en el interior.

La tragedia comenzaba en la madrugada del domingo. El secuestro comenzó a primera hora de la mañana y concluyó a las 2.10 del martes (hora local), cuando se produjo un 'enfrentamiento' entre las fuerzas de seguridad y el atacante, de 50 años.

Durante el tiroteo, varias personas resultaron heridas de bala y tanto el secuestrador como dos de sus rehenes --un hombre de 34 años y una mujer de 50-- fallecieron en el hospital, según el comunicado policial. Otras cuatro personas han resultado heridas, entre ellas una mujer con una herida de bala en el hombro y un agente alcanzado por perdigones.

La Policía comienza a sacar a los rehenes del café

La Policía australiana ha comenzado a sacar rehenes del café de Sídney donde un hombre armado retenía a personal y clientes del establecimiento desde hace varias horas.

Varias ambulancias se han desplazado hasta el lugar, donde al parecer hay tres heridos, entre ellos un oficial de policía.

La liberación de los rehenes ha comenzado después de que especialistas de los cuerpos de seguridad irrumpiesen en el local donde se había atrincherado el hombre, identificado como Man Monis, de origen iraní.La Policía da por terminado el secuestro

Después de la entrada de los agentes, se han escuchado numerosos disparos y detonaciones, sin que por el momento se sepa si el autor del secuestro, al que se ha identificado como el clérigo radical de origen iraní llamado Man Maron Monis, ha sido abatido. Según informa el diario 'Sydney Morning Herald', la Policía ha dado por terminado el secuestro pero no ha dado detalles sobre posibles muertos o heridos.

Antes de que se produjeran los disparos y entraran los agentes, según informa la cadena ABC News, varios de los rehenes habían conseguido abandonar el establecimiento, situado en Martin Place.

Tras los disparos, varios rehenes más han abandonado la cafetería, algunos de ellos con ayuda de personal sanitario y al menos dos de ellos en camillas, sin que por el momento haya detalles sobre posibles heridos.

Entre las primeras acciones del secuestrador estuvo obligar a dos personas a que sujetasen una bandera en el cristal de la entrada con un mensaje escrito en árabe que decía: 'No hay otro Dios que Alá y Mahoma es su profeta', la 'shahada' o declaración de fe musulmana.

La Policía acordonó la zona, evacuó edificios y estableció contacto con el secuestrador.

Los cuerpos de seguridad se decidieron a intervenir después de cerca de 17 horas de secuestro, en la madrugada australiana, y actuaron poco después de que cinco personas lograsen abandonar el establecimiento.

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