Madrid, 23 mar.- El fiscal pide en sus conclusiones provisionales ocho años y seis meses de prisión para cada uno de los dos acusados del atentado cometido el 19 de junio de 2003 por la banda terrorista ETA en la subestación eléctrica de Iberdrola en Iurreta (Vizcaya).
La Audiencia Nacional ha señalado el juicio de Gorka Martínez Azcarazo y de Jon Kepa Preciado Izarra para el jueves próximo en su sede de San Fernando de Henares (Madrid).
En su escrito de acusación el fiscal relata que en la madrugada de dicho día los procesados se dirigieron a Iurreta para colocar un artefacto explosivo en la subestación, que estalló sobre las cuatro de la mañana.
La explosión causó daños en la pared exterior de la edificación y en los equipos de control de la subestación por más de diez mil euros y dejó sin suministro eléctrico a varias zonas de las localidades de Iurreta y Durango.
Los hechos fueron reivindicados por ETA mediante un comunicado remitido al periódico Gara y publicado el 3 de agosto de 2003.
El fiscal relata que el 5 de septiembre de ese año la Ertzaintza realizó un operativo contra ETA en el que desmanteló parte de la infraestructura del comando Vizcaya, un piso en Amorebieta y una lonja-garaje de Galdakao.
Añade que ambos inmuebles habían sido alquilados por Gorka Martínez Azcarazo y que en la lonja-garaje se halló una hoja con anotaciones manuscritas que indicaban la cantidad de explosivos utilizada en diversos atentados, entre ellos el de la subestación eléctrica de Iurreta, nota realizada por Jon Kepa Preciado.
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