Grecia retoma las deportaciones en condiciones penosas y por la noche

Grecia ha vuelto a deportar esta mañana a un grupo de personas que permanecían varadas en las islas griegas. Tras haber suspendido la deportación de migrantes y refugiados el pasado martes, este viernes a las 4 de mañana ha zarpado una embarcación desde las islas de Kos y Samos hacia Lesbos, con 95 refugiados. Desde Lesbos partió a las ocho un segundo barco hacia Turquía, con 45 jóvenes pakistaníes. Según Frontex, ninguno de ellos había iniciado el proceso para pedir asilo. En total 124 migrantes han sido deportados a Turquía.

La mayoría de los expulsados son de Pakistán (111), India (4), Bangladesh (2), Marruecos (1), Egipto (1) y otro de origen palestino, según el ministerio griego, que añade que un paquistaní fue rechazado por Turquía se desconoce por qué.

La tensión por la aplicación del acuerdo ente la UE y Turquía se respira en las islas helenas. Muestra de ello es que esta madrugada tres activistas internacionales se echaron al agua para evitar que el ferry zarpase con destino a Turquía. Asimismo, otros 200 activistas han protestado en el muelle desde el cual han partido los dos ferrys, en la madrugada. 

La reanudación de estas deportaciones masivas a Turquía se producen después de que anoche Amnistía Internacional publicase un informe en el que critica fuertemente las condiciones de hacinamiento en los campos de detención de las islas de Lesbos y de Chíos (puede acceder aquí al informe), gracias al testimonio de 89 personas detenidas en los campos. 4.200 personas malviven en los campos de detención 

Según AI, en estos momentos, alrededor de 4.200 personas permanecen hacinadas, en condiciones penosas y sin acceso asesoramiento o asistencia legal, ni tampoco ninguna información sobre su situación actual ni sobre cuál será su próximo destino en los dos campos.

En concreto, en el de Moria malviven 3.150 personas. Escapé de Siria para que no me encarcelaran pero ahora estoy en una prisión, explica un joven de 20 años a AI, que se encuentra en el centro. Según señala el informe, se encuentra personas aisladas del exterior bajo el control estricto de la policía y las fuerzas armadas griegas. A este centro llevan principalmente a hombres que viajan solo.

Al otro, el de Chíos, situado cerca de una factoría de aluminio, llegan a familias. La comida es de mala calidad, faltan mantas y cuidados médicos adecuados, mujeres embarazadas, niños pequeños, personas con graves lesiones físicas y psicológicas no disponen de intimidad, denuncia Amnistía Internacional.

Desde la aplicación del acuerdo, la UE solo ha desplazado 30 funcionarios de la Oficina Europea de Asistencia al Asilo (Easo) para ocuparse de los trámites: faltan nada menos que 370.