Grupos armados han asaltado a efectivos de la policía siria en la ciudad de Derá la tarde del jueves, matando a 19 miembros de la fuerza del orden público y dejando al menos 75 policías heridos.
Los manifestantes antigubernamentales han prendido fuego a una oficina del partido gobernante Baaz y han destruido una estatua de piedra de Basil al Assad, hermano fallecido del presidente Bashar al Assad, en esta ciudad.
El asalto se produce pocas horas después que la policía disparara sobre una manifestación, matando a 17 personas en la ciudad sureña, epicentro de las protestas contra el presidente Bashar al-Assad donde testigos reportaron que las fuerzas de seguridad abrieron fuego para dispersar una manifestación. Al menos 25 personas han fallecido este viernes en Siria al reprimir las fuerzas de seguridad manifestaciones celebradas en distintos puntos del país.
El activista y abogado Haizam Maleh ha asegurado que la mayoría de las ciudades de Siria son escenario de protestas pacíficas contra el régimen de Bachar al Asad, que están siendo duramente reprimidas por las fuerzas del orden.
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