Hermanos Musulmanes critican viaje a EEUU de activistas procesados en Egipto

El Cairo, 2 mar.- El grupo islamista conservador egipcio Hermanos Musulmanes criticó hoy al Gobierno de Egipto por haber permitido el regreso a Estados Unidos de un grupo de activistas estadounidenses, acusados de gestionar ONG con financiación ilícita.

"El sorprendente cambio de las valientes declaraciones dadas por miembros de la Junta Militar y el primer ministro egipcios, que dijeron que Egipto no se iba a arrodillar, supone una sumisión humillante a las presiones de EEUU. y una afrenta a la dignidad de los egipcios", declaró el portavoz de la agrupación, Mahmud Gazalan, en un comunicado.

En ese sentido, consideró que "esas personas no se han enterado de que hubo una gran revolución en Egipto, y, por lo tanto, no sirven para administrar el país y para establecer un nuevo régimen basado en la libertad, la soberanía y la dignidad para el pueblo".

Hermanos Musulmanes reaccionaba así después de que ayer, jueves, el Departamento de Estado de EEUU informara de que el grupo de activistas estadounidenses retenidos en Egipto habían salido del país, un día después de que las autoridades egipcias levantaran la prohibición de viajar que pesaba sobre ellos.

Asimismo, Gazalan consideró que el haber permitido la salida de esas personas del país "a cambio del pago de una fianza indica que los responsables egipcios canjean la dignidad nacional -que no se compra ni con todo el dinero del mundo- por un precio ínfimo".

El portavoz agregó que su grupo considera "que lo que sucedió no es más que la continuación del método que seguía el antiguo régimen en la administración del Estado, que renunciaba a la soberanía y la dignidad del pueblo".

Por último, se preguntó: "Si esos activistas llegan a ser condenados a prisión por la justicia egipcia, ¿acaso EEUU aceptará entregarlos a Egipto o bien la causa ha terminado para ellos?".

En total, 43 trabajadores han sido acusados de crear y gestionar organizaciones internacionales sin el permiso gubernamental y de recibir fondos del extranjero ilegales para llevar a cabo actividades políticas en Egipto.

Sólo 14 egipcios comparecieron en la primera sesión del juicio, celebrada la semana pasada, en un proceso que se enrevesó aun más el martes pasado con la retirada de los jueces encargados del caso, lo que obliga ahora a formar un nuevo tribunal.