Hope, el niño acusado de brujería que rescataron al borde de la muerte, empieza a ir a colegio

A finales de enero de 2016, el mundo se estremecía al ver la imagen de un niño desnutrido y al borde de la muerte que fue rescatado en las calles de Nigeria. Hope, como se llamaba el pequeño, había sido abandonado por su familia que temía que fuera un brujo,  pero un ángel rubio, la trabajadora de la organización, DINNødhjælp, Anja Ringgren Loven, le encontró y le salvó la vida.

La organización de Anja se dedica a rescatar a los niños que son abandonados por sus padres al considerarlos brujos. Esta inhumana práctica sigue promoviéndose por algunos líderes religiosos africanos y los casos como el de Hope no son aislados sino una práctica habitual. 

Anja encontró al pequeño totalmente desnudo y desnutrido, con hambre y sed. Hope, que significa esperanza en inglés, había pasado los últimos ocho meses de sus vida recorriendo las calles y buscado restos de comida, pero sin que nadie se hiciera cargo de él.

Su vida cambió para siempre hace un año. Fue atendido por la ONG DINNødhjælp, y ahora, un año más tarde, está totalmente recuperado y ya va a la escuela. Vive en un orfanato con otros niños marcados como “brujos” y abandonados por sus padres como él.

“El 30 de enero del 2016 fui en una misión de rescate con David Emmanuel Umem, Nsidibe orok y nuestro equipo de Nigeria. La misión de rescate se hizo viral, y hoy un año después os presento a un niño llamado Hope. Esta semana empezará en el colegio” Anja escribió en Facebook.

Una práctica habitual en Nigeria 

Anja es la fundadora la ONG que la creó para rescatar a niños que son llamados brujos por la comunidad. En una entrevista en el diario británico 'The Sun, la fundadora de la organización insistió en que caso de Hope no un hecho aislado sino que se ha convertido en una práctica muy extendida en Nigeria. En ocasiones, hasta los padres son los que llevan a cabo las torturas a los pequeños.