Japón prohíbe desde hoy la posesión de pornografía infantil

    • Hasta ahora solo se castigaba la difusión y producción de fotografías y vídeos sensibles de menores de edad.
    • Los infractores se enfrentarán a condenas de hasta 1 año de cárcel o multas de hasta 7.340 euros.


Japón se decidió finalmente este miércoles a prohibir definitivamente la posesión de fotos pornográficas y vídeos de niños en medio de la crítica internacional por ser el único país de los siete más industrializados del planeta que no tenía una legislación apropiada con respecto a este tema.

La primera ley que sancionaba las actividades relacionadas con la prostitución y la pornografía infantil entró en vigor en julio de 2014, según informa el diario nipón 'The Japan Times'. Sin embargo, se concedió un año de moratoria para dar tiempo a los poseedores de ese tipo de imágenes a deshacerse de ellas.Hasta la reforma de esta ley, Japón solo castigaba la difusión y producción de fotos y vídeos pornográficos con menores de edad, por lo que durante años fue el único país del G7 en no penar la tenencia de este tipo de imágenes.7.300 euros de multa

Según la nueva ley, los infractores se enfrentarán a penas de hasta un año de cárcel o multas de hasta un millón de yenes (unos 7.340 euros). La norma define como pornografía infantil aquellas fotos y vídeos en las que existen intención expresa de mostrar los genitales de los niños. La ley no considera, por tanto, el manga, la animación y los diseños gráficos castigables para no vulnerar la libertad de expresión. Por ello, los expertos jurídicos temen que las autoridades investigadoras de estos sucesos hagan un uso abusivo de la normativa.

El número de delitos de este tipo se ha duplicado con la aprobación de la ley en 2014 llegándose a investigar más de 1.800 solo en ese año. Según Toru Okumura, un abogado de Osaka especializado en pornografía infantil citado por 'The Japan Times', "las peticiones de eliminación de fotos y DVDs de este tipo de porno aumentaron en en los últimos 12 meses".La policía podrá investigar a los poseedores de pornografía infantil basándose solo en su historial de búsquedas por internet, incluso si estos individuos ya no atesoran esas imágenes.

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