Juncker presenta un decálogo para superar las consecuencias de crisis

    • Jean-Claude Juncker, candidato a presidir la Comisión Europea presentó hoy en la Eurocámara un decálogo para superar las consecuencias de la crisis, que pasa por reconquistar la Europa social y de mercado sin modificar el pacto de estabilidad y crecimiento (PEC).
    • El luxemburgués afirmó que "no habrá nuevas adhesiones a la UE en los próximos cinco años".
Juncker presidirá el Ejecutivo europeo los próximos cinco años
Juncker presidirá el Ejecutivo europeo los próximos cinco años

El luxemburgués Jean-Claude Juncker, candidato a presidir la Comisión Europea, presentó hoy en la Eurocámara un decálogo para superar las consecuencias de la crisis, que pasa por reconquistar la Europa social y de mercado sin modificar el pacto de estabilidad y crecimiento (PEC).

"Quiero una Unión Europea que sea más grande y ambiciosa en las cosas grandes y más pequeña y modesta en lo más pequeño", dijo el candidato.

Juncker, que se someterá a las 10.30 GMT al voto del Parlamento Europeo (PE) para convertirse en el próximo presidente de la Comisión Europea, buscó el apoyo de socialistas (S&D), Izquierda Unitaria (GUE/NGL) y Verdes abogando por la inversión, especialmente la privada, y un modelo económico respetuoso con el medio ambiente.

El exprimer ministro luxemburgués y expresidente del Eurogrupo necesita obtener un mínimo de 376 votos favorables a su investidura de los 751 escaños del PE.

El expresidente del Eurogrupo se mostró asimismo crítico con la troika (CE, BCE y FMI) y dijo que en el futuro no se podrán llevar a cabo planes de ajuste "sin medir primero cuáles son las consecuencias sobre la ciudadanía".

Subrayó que su prioridad al frente de la CE "será reforzar la competitividad de Europa y estimular la inversión para crear empleo".

Anunció que presentará en los tres primeros meses de su mandato y "en el contexto de la revisión de la Estrategia Europa 2020, un ambicioso paquete de empleo, crecimiento e inversión".

Juncker reconoció "errores" durante la gestión de la crisis desde Bruselas, pero señaló que "fue como reparar un avión en llamas en pleno vuelo".

"No habremos salido de la crisis hasta que no se alcance el pleno empleo", dijo Juncker, que llamó a llevar a cabo reformas para conseguir que la UE sea más competitiva.

Abogó por inversiones, sobre todo privadas, aunque advirtió que no se saldrá de la crisis "solo con más gasto".

Sobre el desempleo juvenil, propuso ampliar la garantía de empleo juvenil de los 25 a los 30 años.

A propósito de la inmigración, llamó a la solidaridad de los Veintiocho con los países del sur, los que sufren la peor parte de las llegadas masivas de personas a sus costas.

Juncker insistió en que no cree que la UE "pueda basar un crecimiento sostenible en montañas de deuda cada vez mayores" y subrayó ser "plenamente consciente de que son las empresas, y no los gobiernos o las instituciones de la UE, las que crean empleo".

Para ello propuso utilizar mejor el presupuesto común de la UE y el Banco Europeo de Inversiones (BEI), e insistió en que se debe "hacer uso de estos fondos públicos de que disponemos a escala de la Unión para estimular la inversión privada en la economía real".

"Necesitamos inversiones más inteligentes y dirigidas al logro de objetivos específicos, menos reglamentación y más flexibilidad a la hora de utilizar estos fondos públicos", dijo Juncker que estimó que ello debería permitir movilizar hasta 300.000 millones de euros de inversión pública y privada adicional en la economía real en los tres próximos años .

Defendió que el derecho de libre circulación de trabajadores es un valor fundamental de la UE y ensalzó que la moneda única "es valor fundamental europeo y protege a Europa", ambas advertencias a los conservadores británicos y euroescépticos, que mostraron desde su escaño su desagrado con abucheos.

Sobre la lucha al cambio climático, dijo que para seguir siendo "líderes globales", la UE debe comprometerse "como mínimo a un 30 % de renovables de cara a 2030".

A propósito del tratado comercial que se negocia con EEUU, Juncker llamó a ser más transparentes pues "no hay nada que esconder".

El exprimer ministro de Luxemburgo pidió asimismo respetar los valores fundamentales europeos y anunció que nombrará un comisario dedicado a hacer cumplir la Carta de Derechos Fundamentales.

En el capítulo de política exterior, afirmó que "no habrá nuevas adhesiones a la UE en los próximos cinco años".Errores en la crisis de deuda

Juncker ha defendido el trabajo del Eurogrupo en la gestión de la crisis de deuda, pero también ha admitido "errores" y ha anunciado que en el futuro, antes de aprobar un plan de ajuste para rescatar a un país, Bruselas realizará un análisis de su impacto social. Además, se revisará el papel de la troika para hacerla"más democrática y sujeta a escrutinio parlamentario".

En su opinión, la eurozona debe seguir mejorando su integración y crear una "especie de gobierno económico" que sirva para coordinar las reformas y un presupuesto de la eurozona para premiar a los países que las hagan. "Si los Estados miembros hacen esfuerzos particulares, debemos reflexionar sobre incentivos financieros que acompañen este proceso y, en este marco, debemos reflexionar sobre la puesta en marcha de una capacidad presupuestaria de la eurozona", ha sostenido.

Juncker ha apostado además por "acabar con el ridículo" de que la eurozona cuente con múltiples representantes que a menudo se contradicen y crear una representación única para el euro en las instituciones internacionales.

El futuro presidente de la Comisión se ha comprometido a luchar contra el fraude y la evasión fiscal y a promover iniciativas como la base común del impuesto de sociedades o la tasa a las transacciones financieras internacionales. También promoverá la existencia de un salario mínimo y una renta de inserción mínima en toda la UE.Pacto de libre comercio con EEUU, pero no a cualquier precio

Juncker ha dicho a la Eurocámara que está a favor de concluir el acuerdo de libre comercio que la UE está negociando con EEUU pero sin rebajar los estándares comunitarios. "El acuerdo no se concluirá a cualquier precio. No podemos abandonar nuestras normas en materia de sanidad, sociales o de protección de datos", ha indicado.

El ex primer ministro luxemburgués ha defendido la creación de una unión energética que aumente el poder negociador de la UE frente a Rusia y reduzca su dependencia energética. Además, ha reclamado seguir apostando por las energías renovables e imponer un objetivo del 30% de eficiencia energética de aquí a 2030.

En su programa figura asimismo acelerar la creación de una unión de capitales que reduzca los costes de financiación para las pymes, así como completar el mercado digital único, que podría aportar 250.000 millones de euros en beneficios adicionales durante los próximos cinco años.
Política de inmigración común

Juncker tiene previsto proponer una política común de asilo y de inmigración legal. "Hagámoslo igual de bien que Estados Unidos, Canadá y Australia", ha reclamado. También ha defendido combatir las "bandas criminales" que trafican con seres humanos y "una mejor solidaridad entre el norte y el sur de Europa".

"La inmigración ilegal, los refugiados, no son problemas sólo de Malta, Chipre, Italia o Grecia, son problemas de toda Europa", ha sostenido.

El futuro presidente de la Comisión ha dicho que defenderá la libre circulación de trabajadores dentro de la UE frente a las restricciones que reclaman Reino Unido o Alemania y que corresponde a los Estados miembros combatir posibles abusos de los beneficios sociales.

Finalmente, Juncker ha anunciado que hará obligatorio el registro de lobbies para que los ciudadanos europeos sepan con quién se reúnen los mandatarios europeos y que modificará las reglas sobre transgénicos para que Bruselas no pueda decidir en contra de la voluntad mayoritaria de los Estados miembros.El euro protege Europa

El momento más tenso de la intervención de Juncker ha sido cuando ha sostenido que"el euro protege a Europa". Entonces ha sido interrumpido por gritos de los euroescépticos británicos y también por aplausos de la mayoría de la Eurocámara.

"No quiero una Europa que ocupe las gradas de la historia, sino una que juegue en el centro, que avance, que proteja", ha dicho el ex primer ministro luxemburgués.


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