La calle de los "jimaguas" en La Habana

  • Las edades de estas parejas de hermanos van desde los tres hastalos 62 años. Aunque algunos en la zona intentan explicar lacasualidad según factores genéticos, otros recuerdan que esasfamilias no están emparentadas.
Efe

En un tramo de 200 metros de una callede La Habana viven 12 parejas de mellizos o "jimaguas", como se lesllama en Cuba, de las que siete son gemelos idénticos: unacoincidencia que los vecinos atribuyen lo mismo al azar que al aguaque beben o a las "energías" de su barrio.

Las edades de estas parejas de hermanos van desde los tres hastalos 62 años. Aunque algunos en la zona intentan explicar lacasualidad según factores genéticos, otros recuerdan que esasfamilias no están emparentadas y que, en definitiva, el asunto vamás allá de los nacimientos.

Los vecinos de la calle 68-A, donde viven unas 200 personas, enel barrio habanero de 'Buena Vista' tienen la teoría de que existeuna especie de "imán" en sus vidas que atrae a los "pares".

Y es que, según explican, los mellizos no sólo nacen en esacalle, sino que van y vienen. Solo en los últimos años se mudaronallí al menos dos nuevas familias con hermanos idénticos.

Xavier López, uno de los adolescentes "jimaguas" que vive en esacalle, revela que por "casualidad" anda de novio de una chica que esgemela.

¿Pura atracción?

También está el caso de Yordanka -nacida allí hace 33 años,aunque ahora reside en España- cuya familia cuenta que hace 10 mesesparió en Lanzarote a un par de niñas que tienen que sumarse a lalista "especial" de la calle.

Para colmo, Alexis Rodríguez, padre de las gemelas Karla yCamila, dice que el veterinario que encontró para su perro tambiénes "jimagua" y vive en los alrededores, aunque no en el mismobarrio.

Rodríguez, cuyas hijas nacieron en calle 68-A hace seis años,indica que todo el asunto es "raro" y cree que existe "algoparticular en la zona que habría que estudiar".

"No sé si será el agua, a lo mejor el agua de La Habana tiene laresponsabilidad. A lo mejor es una gracia que tenemos aquí en 'BuenaVista'", dijo entre bromas.

Esta semana, el caso de la calle 68-A saltó a la fama en la islacuando la televisión cubana le dedicó un reportaje, tras lainsistencia de uno de los vecinos para que el asunto recibiera mayoratención.

Geder Aguiar, quien empezó a difundir la historia, explicó que desde hace tiempo andaba "curioso" con el tema, porque trasrecorrer varias manzanas descubrió que el único lugar donde habíatantos hermanos iguales era en su calle.

"Cuando esos niños se juntan para jugar uno no sabe quién esquién, ni cuál te tira la piedra, confundes los nombres, un lío",señaló Aguiar.

Récord Guinness

Según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), en losúltimos cinco años la proporción de nacimientos de mellizos en Cubaoscila entre el 0,8 y 0,9 por ciento del total.

El año pasado 1.170 niños de un total de 130.036 nacimientosfueron mellizos y su localización fue muy "aleatoria", según dijo Enrique González, especialista de la ONE.

"Tiene que haber sido una coincidencia muy grande que en unacuadra coincidan tantos mellizos. Es algo muy curioso con la bajaproporción de nacimientos de ese tipo que hay en Cuba", afirmóGonzález.

En el barrio de "Buena Vista" hay quien ya habla de un récordGuinness, algunos dicen que es la "energía" que desprende la cuadra,y para otros la respuesta debe estar en cualquier cosa: la comida,la luna o la mata de Siguaraya (árbol sagrado según los santeroscubanos) que se alza en el centro de la calle.

Clotilde Fé Fernández nació en 1948 en una casa de 68-A y, segúndice, le tocó ser junto a su hermana Esperanza la iniciadora de estaparticular tradición de mellizos.

"Mamá nos vestía iguales y llamábamos la atención, nos decían las'jimaguas'. Aún cuando cumplimos 15 años nos mirábamos al espejo yéramos una sola persona", recordó Clotilde, para quien lo quesobrevino fue "un azar del destino".

Según destacó, al menos esa "coincidencia" podría propiciar quelos vecinos de su calle vivan "bien", pues entre los religiososexiste la creencia de que los mellizos tienen "aché", lo que en lareligión afrocubana se entiende como buena suerte o bendición.

En el culto yoruba afrocubano aparece la figura de los"Ibeyis",hermanos "jimaguas" de carácter travieso y goloso que son queridospor todos los orishas (dioses) y a los que se considera patrones delos niños.

De acuerdo al mito, los "Ibeyis" salvaron a los hombres y ganaronfama de poderosos tras ganarle una pelea al Diablo, que no podíadejar de bailar con el toque de sus tambores mágicos y, agotado, lesconcedió retirar las trampas que había colocado para comerse a loshombres.

Reverencia por ese tipo de hermanos

Alma Lydia, nacida en 68-A y madre de los mellizos Arián y AdriánCueto, de 8 años, afirma que en Cuba existe una cultura dereverencia por ese tipo de hermanos, de la que sólo se enteró trasel parto, cuando fue a un santuario para cumplir una promesa.

La mujer narra que cuando llegó, acompañada por sus hijos,empezaron a pasar cosas "raras": no le quisieron cobrar las floresque compró, una señora intentó hacerles regalos, otras personas losllenaron de bendiciones.

Sin embargo, en opinión de Alain Castillo, padre de las gemelasAshley y Ashlen, las más pequeñas de la calle, la verdadera cuestiónen todo este asunto es comprender lo complejo que resulta criar ados hijos de un tirón en Cuba.

"Los ejemplos que tengo alrededor me dan fuerza de voluntad, silos demás pueden cómo no voy a poder yo. Es difícil mantener a las'jimaguas', pero de todo se sale en la vida", apuntó.

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