La competencia de WikiLeaks dará el pistoletazo de salida en enero

  • La iniciativa que pretende hacer sombra a WikiLeaks está en la fase final antes de su despegue en enero. Se llama OpenLeaks, está formada por exmiembros de la organización de Julian Assange, y parte de un proyecto frustrado de la famosa web de filtraciones.

OpenLeaks "llegará pronto"
OpenLeaks "llegará pronto"
lainformacion.com

Desde que se anunció la publicación de una nueva web de filtraciones llamada OpenLeaks a principios de diciembre y hasta ahora, su página permanece vacía de contenidos a la espera de su presentación oficial. Pero en los últimos días, el "coming soon" de su web (al estilo de "muy pronto en sus pantallas" de las películas) se ha completado con un escueto comunicado en el que la propia organización remite a un artículo del portal techPresident.

Daniel Domscheit-Berg, ex portavoz de WikiLeaks y uno de los impulsores de la iniciativa, concedió una entrevista vía e-mail a este portal tecnológico, que pone enero como fecha para una presentación "detallada" de los planes de la nueva organización.

Resulta que la idea de OpenLeaks parte de un proyecto frustrado dentro del propio WikiLeaks. Se trata de "una buena idea general sobre el proyecto" actual, según este alemán presentó que en 2009 a un concurso (asociado a techPresident) para obtener financiación, aunque no ganaron. Ahora OpenLeaks recupera esa idea, "aunque mucho más sofisticada". Y sobre todo con tres diferencias fundamentales frente a WikiLeaks:

No trabajarán solo con medios de comunicación

"No estamos centrados en los medios de comunicación, hay otras instituciones en las que confiar que también se beneficiarían de obtener las filtraciones", apunta el escueto comunicado de su web. Domscheit-Berg añade que se refieren, entre otras cosas, a organizaciones sin ánimo de lucro y sindicatos, según techPresident.

No serán ellos los mediadores

La intención de la nueva organización, según Domscheit-Berg, es trabajar de forma conjunta con medios de comunicación y otras organizaciones, que serían quienes recibirían directamente las filtraciones de fuentes anónimas gracias a un soporte tecnológico seguro de OpenLeaks.

Las fuentes anónimas podrán remitir su información directamente a la organización que disponga en su página web de un sistema facilitado por OpenLeaks y por el cual puedan recibir documentos de forma segura.

"OpenLeaks está trabajando para proveer de una página web para cada entidad con la que trabajemos [y estará] destinada a recibir todos los envíos", explica Domscheit-Berg. "Nuestros socios ayudarán construyendo toda la infraestructura".

Para la única cara conocida de este nuevo proyecto, la ventaja de este sistema es que la fuente podrá decidir a quién le dará en primer lugar acceso a un material que al cabo de un tiempo de exclusividad se distribuirá a otros.

Todo ello, "en defensa de los derechos de llevar un buzón anónimo de mensajes en el mundo digital". La insistencia en las fuentes anónimas, tanto de WikiLeaks como de su futuro rival OpenLeaks, se debe –dicen- a la censura que algunos ciudadanos y periodistas sufren en ciertos países del mundo.

No habrá un liderazgo

Julian Assange es la cara, el fundador, el director, el líder de WikiLeaks. En anteriores ocasiones, Domscheit-Berg ya ha explicado que una de sus motivaciones –y las de otros compañeros- para abandonar el proyecto de Assange había sido su estilo autoritario.

Por eso, OpenLeaks espera evitar eso y Domscheit-Berg justifica en la entrevista con techPresident que siempre se hable de él porque así lo han elegido los medios. "No soy un líder, ni OpenLeaks está liderado por nadie", asegura. "No confío en el concepto de liderazgo".

Lo cierto, es que de momento es el único nombre que ha salido a relucir con respecto a la nueva organización. Y, sin duda, siendo el antiguo portavoz de Assange, es quien más interés ha generado.

Sin embargo, poco se sabe de él desde que abandonó WikiLeaks a finales de septiembre. Lo poco que se sabe de él desde entonces ha sido gracias a escasas entrevistas que ha concedido al semanario alemán Der Spiegel o estas últimas a techPresident.

De hecho, como si se tratara de una advertencia ante posibles confusiones de los internautas u otros que puedan crear o seguir cuentas en Twitter o Facebook aprovechando su nombre, OpenLeaks advierte en su web de que "por el momento, no empleamos ningún servicio de red social para declaraciones públicas".

Habrá que esperar hasta enero para saber algo más.

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