La hija de Chávez suena para disputarle la presidencia de Venezuela a Maduro

El pasado jueves Venezuela fue uno de los países que consiguió un asiento como miembro no permanente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Al frente de la representación de Caracas se sentará nada más y nada que menos que María Gabriela Chávez, una de las hijas del expresidente fallecido.

"Es obvio que éste ha sido el triunfo diplomático más importante en los 15 años de revolución". Así lo valora Alexis Escobar, analista político venezolano y experto en relaciones internacionales. "Ni siquiera el propio Chávez lo consiguió en 2007", año en que Venezuela también optó a sentarse en el Consejo de Seguridad. Los resultados de la votación del jueves mostraron un respaldo a la candidatura venezolana de 181 países, 10 abstenciones, un voto nulo y otro en contra, por lo que el gobierno de Nicolás Maduro ha vendido la idea de que el mundo ha reconocido por fin al chavismo y le ha mostrado su apoyo.

Según Ysrrael Camero, político venezolano, no se trata de un reconocimiento. "Venezuela ha hecho una gran tarea de lobby y ha pagado con petróleo a los países del Caribe para ganar la designación".

De este modo, María Gabriela Chávez compartirá mesa con aquellos que 'huelen a azufre', como ya dijera con anterioridad su propio padre, Hugo Chávez, cuando en la sede de la ONU comparó a George W. Bush con el demonio.¿Presidenta en 2018?

Gabriela Chávez tiene tan sólo 33 años, posee formación en ciencias políticas y en comunicación. Desde que fuese elegida embajadora venezolana en Naciones Unidas, cada vez son más los rumores acerca de que ella pueda presentarse a las próximas elecciones presidenciales del país. "Esta hipótesis cobra vigencia desde ese nombramiento", opina Anyelitz Yánez, periodista y analista política. "El chavismo está subdividido, entre ellos se odian, y hay un ala que quiere que sea candidata". La razón no es su perfil político ni su liderazgo, sino su apellido: "Creen que podrían recuperar todo el electorado que han perdido en el último año", estima Yánez.

La alta inflación, la caída en el precio del petróleo nacional, el desabastecimiento de productos de primera necesidad y las altas tasas de violencia han lastrado la figura del presidente Nicolás Maduro y su partido. "Este debate muestra que existe una profunda crisis de liderazgo dentro del chavismo", explica Ysrrael Camero, secretario nacional de políticas públicas de 'Un nuevo tiempo' (UNT).

Maduro no ha llenado el vacío que dejó Hugo Chávez. Su gestión económica y política está siendo desastrosa. Los militares cada vez tienen más puestos de responsabilidad en el Gobierno y las instituciones. El actual presidente cuenta con una popularidad del 30%, una cuota que puede parecer muy alta en un país como España pero que es muy baja en un sistema político como el venezolano, que tiene en la figura del líder una de sus bases más importantes.

Ante el miedo de que el desgaste lleve por primera al chavismo a la oposición, son muchos los que consideran oportuno que hay que cambiar las caras del partido. Pese a su bajo perfil político, Gabriela Chávez es uno de los nombres que más suenan. "No tiene peso político, salvo el que le da su apellido", según Camero, que además ve algo muy iluso que esta joven pueda presentarse a las presidenciales de 2018.

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Gabriela se ha expuesto en numerosas ocasiones a los medios de comunicación fuera del ámbito político. Sus publicaciones en redes sociales como Twitter o Instagram son siempre polémicas y motivo de críticas. Las fotos con su pareja o sus mascotas, se mezclan con los recuerdos a su padre y algunas ideas básicas acerca de lo que significa la revolución. Más que liderazgo, hay frivolidad.

La hija de Chávez podría incluirse dentro de la casta denominada 'boliburgueses', pequeños empresarios y funcionarios que han amasado grandes fortunas a través de la revolución chavista.Diosdado, otro referente para los chavistas

"Su nombramiento en la ONU sería para probar cómo lo hace llevando un puesto de responsabilidad", opina Gerardo Tremont, experto en relaciones internacionales. Se trataría de inflar el currículum de alguien que apenas tiene para poder presentarla con unas credenciales que den confianza. Ésto junto a su apellido puede ser una combinación que bien llevada pudiera devolver a la familia Chávez a dirigir el país. Sin embargo, este experto cree que de haber una ruptura dentro del chavismo, ésta la protagonizará Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional.

Cabello forma parte deuno de los poderes fácticos venezolanos: el Ejército. Es la cabeza visible de este grupúsculo, que ha venido aumentando su papel en las instituciones en detrimento de los sectores civiles. Además, este político controla ese poder hasta anularlo y puede llegar a gobernar más que el propio Maduro.La cuota Chávez

Dentro del chavismo hay otros personajes que sí cuentan con la experiencia internacional que se le presupone a la representación de un país en el núcleo duro de las decisiones mundiales. Es el caso de Roy Chaderton, embajador permanente de Venezuela en la Organización de Estados Americanos (OEA). Según los expertos, hubiera sido más inteligente nombrar a este diplomático pero hay que repartir cargos entre los que han mandado en los últimos años y no quieren soltar el poder.

Junto a la figura de Hugo Chávez se creó unaélite política y económica en la que su familia siempre tuvo un peso muy importante. Parte de esa alta sociedad es lo que hoy en día se conoce como 'boliburgués'. Después de su muerte, el aparato del Estado venezolano ha procurado que la familia Chávez no quede desplazada de los órganos de poder. "Chávez dio instrucciones para ello antes de morir. Es un favor que le debe, por ejemplo, Nicolás Maduro, al ser señalado por el expresidente como su sucesor", opina Gerardo Tremont, experto en relaciones internacionales.

De hecho, el actual presidente Maduro y las hijas de Chávez protagonizaron una disputa por la residencia presidencial, el palacio de Miraflores, también conocido como 'la casona'. En él sigue viviendo parte de la familia del líder fallecido, como unos okupas de lujo.Los venezolanos pasan de María Gabriela

El debate ahora mismo entre los venezolanos de a pie no se centra en el asiento conseguido en Naciones Unidas ni tampoco en las intrigas palaciegas de quién se presentará a las elecciones. En la calle preocupa la inflación, la violencia y el desabastecimiento. Otra de las conclusiones a las que llega Ysrrael Camero después de analizar el momento político actual de su país, es que el Chavismo vive desconectado de la realidad. "No les preocupa ninguno de nuestros problemas, sólo el poder, como por ejemplo colocar a alguien en el Consejo de Seguridad".

"La gente quiere poder comprar comida y gasolina para poder vivir y trabajar. ¿Cómo es posible que un país productor de petróleo no tenga combustible?". Se pregunta Camero.