La Kneset rechaza propuestas de ley para investigar a las ONG de izquierdas

  • El Parlamento israelí (Kneset) rechazó hoy, por 28 a favor y 57 votos en contra, dos polémicas propuestas de ley paralelas presentadas por la derecha nacionalista para que el poder legislativo investigue la financiación de las ong de derechos humanos y civiles que actúan en Israel y los territorios palestinos ocupados.

Jerusalén, 20 jul.- El Parlamento israelí (Kneset) rechazó hoy, por 28 a favor y 57 votos en contra, dos polémicas propuestas de ley paralelas presentadas por la derecha nacionalista para que el poder legislativo investigue la financiación de las ong de derechos humanos y civiles que actúan en Israel y los territorios palestinos ocupados.

Las dos votaciones, se trataba de dos propuestas muy parecidas, tuvieron lugar a última hora de la noche después de un encendido y prolongado debate en el pleno y tras varios meses de polémica en la opinión pública por el impacto que hubiera podido tener en las libertades básicas y el régimen democrático.

"Más allá de ser antidemocrática esta propuesta perjudica los intereses del Estado de Israel. La idea de que diputados investiguen a civiles que no comparten sus puntos de vista es espeluznante", dijo la jefa de la oposición y líder del partido Kadima, Tzipi Livni, al pedir el voto en contra de los diputados.

Las propuestas rechazadas, presentadas por un diputado del Likud y por el partido Israel Betenu, seguían a la aprobación el pasado día 11 de una también polémica legislación presentada por otros diputados del gobierno del primer ministro, Benjamín Netanyahu, para imponer sanciones a quienes promuevan un boicot a las colonias judías en territorio palestino, sus residentes o sus productos.

"Un viento oscuro y denso está soplando en el país, y sopla desde las coalición de Netanyahu", se quejó la jefa de la oposición al referirse a ésa y otras leyes del gobierno que han supuesto una mancha para el régimen democrático israelí.

Presentadas a votación en primera lectura en enero por el partido del ministro de Exteriores, Avigdor Lieberman, las dos propuestas de ley contra las ong hubieran supuesto la creación de una comisión parlamentaria para investigar la financiación de grupos alineados con la izquierda pacifista y los derechos civiles, o en su nomenclatura parlamentaria: "que deslegitiman al Ejército israelí".

Se trata sobre todo de grupos defensores de derechos humanos que actúan directa o indirectamente en defensa de los palestinos, como "Breaking the Silence" o "Betselem", y que reciben financiación del extranjero, a veces de fondos internacionales de cooperación gubernamentales.

La Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo (AECID) es uno de los patrocinadores de algunas de estas ong.

La derecha nacionalista ve en estos grupos a "traidores" de la causa sionista, y ha llegado a denunciar, sin tener pruebas, que algunos reciben fondos de grupos terroristas.

El rechazo a las dos propuestas fue posible, en este caso, gracias a la intervención de Netanyahu, que ayer les retiró su apoyo e hizo campaña entre los ministros para que votasen en contra, en lo que algunos comentaristas interpretaron como una "puja personal" con Lieberman, líder de Israel Betenu, para demostrar al electorado de derechas quién gobierna Israel.

La mayor parte de los ministros se ausentaron de las votaciones, Netanyahu votó en contra, pero varios diputados del Likud le dieron su apoyo.

En una rueda de prensa antes de la votación, Lieberman acusó al primer ministro y a otros diputados derechistas de haberse retractado de su apoyo a la ley por presiones internacionales y de la opinión pública.

"¿Qué ha cambiado desde la votación en primera lectura en el Parlamento?", se preguntó el ministro de Exteriores al recordar que fue presentada en coordinación y con la aprobación de la coalición parlamentaria que respalda al ejecutivo.

"Ha habido presión desde la opinión pública y a nivel internacional. Y de pronto los líderes israelíes no han podido resistir las presiones y han cambiado todos de opinión de forma dramática", argumentó.

Lieberman aseguró que después de la primera lectura otros líderes de la coalición de gobierno le habían instado a retrasar la votación, pero que tras ver el apoyo que obtuvo la ley contra el boicot a los asentamientos judíos se convenció de que era el momento para votarla.

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