Llegó el día esperado, confuso desde hacía semanas, pero llegó, y este miércoles se pudo instalar la nueva Asamblea Nacional con el primer grupo de opositores ocupando más del 40% de los asientos, tras cinco años de ausencia en los que el oficialismo ha legislado sin control después de que los detractores del presidente Hugo Chávez no se presentaran a los comicios de 2005.
No hubo en el desarrollo de la juramentación altercados mayores, solamente pequeñas escaramuzas y palabras convertidas en puñales: “Llegaron los fascistas, ya están aquí los pitiyanquis siervos del imperio”.
Durante el ingreso de un grupo de diputados chavistas al hemiciclo, entonaron cánticos alusivos a la revolución y en apoyo a Chávez. Entre los lemas que gritaron con las manos alzadas estuvo uno que por sí mismo refleja el ambiente que reinará en la Cámara durante toda la legislatura: “Con Hugo Chávez Frías somos mayoría”.
Uno de los nuevos diputados electos en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Alfonso Marquina, refutó al oficialismo al decir que llegaba a la Asamblea “para hablar a partir de ahora en nombre de la gran mayoría del voto popular que se obtuvo”: la oposición reitera que representan el 52% de los votantes que no votaron. "Aquí son 98 los representantes del Gobierno, pero en la calle no llegaron sino a cuatro millones novecientosmil votos, mientras que nosotros tenemos cinco millones cuatrocientosmil”, añadió.
Tras la declaración de Marquina, el bloque bolivariano inició el coro “no volverán”, a lo que la oposición replicó “ya volvimos”.
Otro representante de la Mesa Democrática, Eduardo Gómez Sigala, afirmó que venían a profundizar los nuevos cambios en el país: “Un parlamento se mide con los resultados de la calidad de vida de los venezolanos, ya que con la pérdida del poder adquisitivo, no hay empleo”, destacó.
En el mismo sentido se expresó la diputada electa por la Mesa de la Unidad, María Corina Machado: “Llegó el día y la hora de declarar formalmente iniciada la transición en Venezuela, la transición hacia la libertad”. También el diputado William Ojeda, ya juramentado en su cargo, manifestó que en el período legislativo que se inicia, trabajará para poner fin a una época oscurantista de exclusión, discriminación y arbitrariedad que son "las armas del comunismo".
En la misma línea se manifestó el vicepresidente de Un Nuevo Tiempo (UNT), es necesario rechazar el "paquetazo comunista" que la Asamblea saliente realizó en diciembre y abrir una amplia discusión de mano de las bases populares. “Se deben rechazar los proyectos legislativos inconstitucionales que esta élite burocrática aprobó entre gallos y medianoche; la propia fuerza del pueblo ya derrotó este giro comunista en la consulta sobre la reforma constitucional de 2007”, señaló Ojeda.
Nueva directiva
A pesar de que la oposición reclamó que, aunque al chavista PSUV le corresponde la presidencia de la Cámara, a ellos les corresponde la primera vicepresidencia. Sin embargo, la reclamación no tuvo efecto alguno: la nueva directiva de la Asamblea Nacional estará integrada únicamente por afines al Gobierno: Fernando Soto Rojas como presidente, Aristóbulo Istúriz como primer vicepresidente y Blanca Ekhout como segunda vicepresidenta.
La nueva cabeza visible del poder legislativo, Fernando Soto Rojas, se autojuramentó en el cargo recordando sus años como comandante guerrillero, y trajo a colación un verso de Pablo Neruda: “Sólo conoce el secreto del guerrillero el viento y las aguas”.
Triturar a los oponentes
Apenas horas después de haberse juramentado la nueva Asamblea Nacional salida de las elecciones del 26 de septiembre, Hugo Chávez exhortó a los diputados de su tolda política a “triturar” a los representantes de la oposición que regresan con bríos a la Cámara tras cinco años de ausencia: “Serán arrollados por las voces de la verdad de un pueblo que combate. Ojalá que respeten la Constitución, las leyes, la institucionalidad”.
“Que ocupen el espacio que les corresponde, pero más nunca tendrán mayoría, ni en los poderes locales, ni en los poderes regionales, mucho menos en el poder popular y tampoco volverán nunca a aquel caserón que se llama Palacio de Miraflores. La derecha no tiene moral, no tiene vergüenza”, recalcó.
El mandatario reiteró que será candidato en las elecciones presidenciales de 2012, cuando aspira a iniciar un tercer mandato.
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