La OTAN aprueba una fuerza de acción rápida en su última jornada

Los líderes de la OTAN concluyen este viernes su cumbre bianual en Gales con la aprobación de una fuerza de acción inmediata capaz de responder a cualquier amenaza exterior en cuestión de días.

Los jefes de Estado y de Gobierno de los 28 países miembros de la Alianza Atlántica cierran dos días de reuniones en la localidad galesa de la OTAN dominadas por la "agresión" rusa contra Ucrania y los avances del yihadismo en Irak.

El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, señaló este jueves que esas y otras amenazas internacionales son una prueba de que la Alianza Atlántica "es tan vital para el futuro como lo ha sido para nuestro pasado", al tiempo que alzó el tono de los reproches aliados a Moscú por desestabilizar a Ucrania.

Ante la escalada de la crisis ucraniana, la OTAN ha dado este viernes luz verde a un plan para mejorar la defensa colectiva, que incluye la creación de una fuerza de acción "rápida" para ser desplegada a corto plazo, no más de cuatro días.

Aunque la composición de esta fuerza aún no ha sido revelada, se estima que estará conformada por unos 4.000 efectivos.

La cumbre de la OTAN concluye con una rueda de prensa de Rasmussen, que será seguida por comparecencias individuales de los líderes participantes, entre ellos el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

Obama llegó a Gales dispuesto a recabar el apoyo de los aliados para afrontar la violencia yihadista en Irak y el primer ministro británico, David Cameron, dijo este jueves que "no descarta" sumarse a los ataques aéreos de EEUU contra posiciones del Estado Islámico (EI).

"Ciertamente no descarto nada y siempre actuaré con el interés nacional en mente", declaró al ser preguntado sobre la posibilidad de sumarse a la intervención militar de EEUU.

En la primera jornada de la cumbre, la Alianza Atlántica aprobó una declaración en la que reitera su compromiso con Afganistán y el desarrollo futuro de sus relaciones que incluye la puesta en marcha a partir del 1 de enero de 2015 de una misión que no será ya de combate.

Unos 9.500 agentes velan por la seguridad de los jefes de Estado o de Gobierno que asisten a esta cumbre bianual de la Alianza en Gales, la primera que se celebra en el Reino Unido en casi 25 años y que coincide con el 65 aniversario de la OTAN.