La presidenta del Parlamento gallego lamenta "hechos ilícitos" de diputados

Santiago de Compostela, 29 ene.- La presidenta del Parlamento de Galicia, Pilar Rojo, ha lamentado hoy que diputados de la oposición hayan provocado "hechos ilícitos" al boicotear el pleno y no respetar que la supervisión personal de las visitas le corresponde ahora a ella y no a los grupos.

"Es un grave atentado a una alta institución del Estado", remarcó Rojo, que hizo estas declaraciones a la prensa después de los incidentes protagonizados por un grupo de trabajadores del naval y de la universidad, que expresaron su protesta a gritos y con carteles desde la tribuna de invitados de la Cámara, a la que accedieron acompañados por diputados del BNG y de AGE, lo que supuso la suspensión de la sesión durante unos diez minutos.

Con semblante grave, Pilar Rojo señaló que el altercado supone "un grave atentado a una alta institución del Estado; creo que no se ha respetado el marco constitucional y estatutario del que nos hemos dotado todos".

Apuntó que lo más "lamentable y a mí lo que me provoca más tristeza es que, precisamente, fuesen diputados y diputadas de esta Cámara los que vulnerasen y provocasen hechos que pienso que son absolutamente ilícitos".

Pilar Rojo afirmó que lo que ha sucedido hoy la "reafirma" en las medidas que ha tomado para controlar el acceso de invitados, lo que decidió después de que en el pleno del 19 de diciembre pasado se registrasen incidentes de gravedad.

En ese debate, afectados por fraude en la comercialización de las participaciones preferentes y obligaciones subordinadas increparon a los diputados del PP desde la tribuna con expresiones como "no tenéis ni puta idea de educación", "sois unos sinvergüenzas, unos terroristas, devolvednos nuestro dinero" o "sois unos dictadores".

Hubo en esa sesión otras amenazas más contundentes: "va a correr la sangre", "tengan cuidado por si los afectados empiezan a ir a sus casas que sabemos dónde viven" o "si se tiene que morir alguien o ir al cementerio, va a ir".

El Grupo Parlamentario Popular lamentó que ante tales hechos diputados de Alternativa Galega de Esquerda y BNG jaleasen y aplaudiesen a quienes se expresaban de este modo, mientras que la Presidencia del legislativo entiende que el informe elaborado tras ese pleno, que también fue suspendido durante diez minutos por la dimensión de la protesta, respalda la decisión de la presidenta del legislativo, Pilar Rojo, de supervisar las visitas, una potestad que hasta ahora tenían los grupos.

El mencionado informe recoge que en el artículo 107 del Reglamento se otorga a la Presidencia la competencia de velar "por el mantenimiento del orden dentro de todas las dependencias del Parlamento", para lo que "puede tomar todas las medidas que considere pertinentes".

Por ello, el texto señala que "en los amplios términos dispuestos" en el artículo citado, resulta "perfectamente posible y ajustado al ordenamiento vigente" que la Presidencia recabe "para sí la competencia exclusiva de determinar las personas ajenas al Parlamento que pueden tener acceso a la tribuna del salón de plenos e incluso exceptuar por un lapso temporal o indefinido el citado acceso".

La medida adoptada por Pilar Rojo, no obstante, causó que toda la oposición, salvo sus portavoces, se ausentase esta mañana de la sesión plenaria como protesta.

La presidenta insistió en que la bronca de esta mañana hace que se ratifique en la decisión que ha tomado sobre medidas que garanticen que la Cámara "es inviolable y me parece que, con todo lo que ha acontecido, adoptaremos las medidas que se estimen oportunas y que comunicaremos en el momento adecuado".

La titular de la Cámara agregó que hoy no solo no se ha tenido en cuenta "una norma dictada por la Presidencia de este Parlamento, sino que se atentó muy gravemente contra una alta institución del Estado y, sobre todo, por diputados y diputadas de esta Cámara que tienen derechos, pero también muchos deberes y obligaciones, y pienso que están olvidándose de esta segunda parte".