La tregua globalmente respetada en principales ciudades de Siria

  • Las principales ciudades sirias se despertaron este sábado sin el estruendo de las bombas gracias a la entrada en vigor de un alto el fuego entre el régimen y los rebeldes, aunque apenas horas después cayeron obuses en la capital Damasco.

La caída de una decena de obuses cerca de la plaza de los Abásidas, en el este de la ciudad, fue el único incidente destacable, según una fuente militar que, sin embargo, no habló de violación de la tregua. En este punto, en la frontera con el barrio de Jobar, se enfrentan desde hace tres años soldados e insurgentes.

El acuerdo sin precedentes del cese de las hostilidades, aplicado desde la medianoche (22H00 GMT del viernes) y auspiciado por Estados Unidos y Rusia, recibió el apoyo del Consejo de Seguridad de la ONU, que "lo aprueba plenamente".

Este acuerdo sólo afecta a las zonas de combate entre las fuerzas del régimen (respaldadas por la aviación rusa) y los rebeldes sirios. Los grupos yihadistas Estado Islámico (EI) y Frente al Nosra (brazo sirio de Al Qaida), que controlan más del 50% del territorio, quedan excluidos del mismo.

El grupo de trabajo sobre el cese el fuego pilotado por rusos y estadounidenses se reunió este sábado en Ginebra, donde señaló "un balance positivo" de la situación, según dijo a la AFP un diplomático occidental, aunque para establecer "uno verdadero" habría que esperar hasta domingo o lunes.

Centros de control sobre el cese de las hostilidades funcionan en Moscú, Washington, Latakia (Siria), Ammán y Ginebra.

En caso de que no se respetase la tregua, rusos y estadounidenses cuentan con un sistema de alerta, luego retomado por los otros países miembros del Grupo Internacional de Apoyo a Siria (GIAS).

Para apoyar el acuerdo e impedir un error de bombardeo, la aviación rusa anunció la suspensión por un día de todas las salidas de sus aparatos en Siria, donde atacaba zonas rebeldes y yihadistas desde finales de septiembre.

Según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) y varios militantes, la calma reinaba en las provincias de Homs y de Hama (centro), en la de Damasco y en la región de Alepo (norte). No se tiene constancia de ataques aéreos en las regiones insurgentes.

Una periodista de la AFP que se trasladó a las afueras de Damasco pudo constatar una calma inhabitual.

Una fuente militar siria indicó que "un pequeño número de terroristas de Duma y Jobar [sectores al este de Damasco] disparó varios obuses contra barrios residenciales de la capital", aunque no calificó este hecho como una violación de la tregua y no señaló víctimas.

En la ciudad de Alepo, que desde julio de 2012 es un campo de batalla entre el régimen y los insurgentes, dos personas murieron y cuatro resultaron heridas en el barrio kurdo de Sheij Maqsud por obuses disparados por el Frente al Nosra, según el OSDH.

Pero estos incidentes son menores teniendo en cuenta la lluvia de bombas que marcaba el día a día de los sirios antes de la entrada en vigor de la tregua.

"Hoy, me siento más optimista. Mis amigos y yo estamos contentos. Es la primera vez que me despierto sin el ruido de la artillería", explica Amar al Rai, un estudiante de medicina residente en la capital, quien cuenta que un amigo suyo exiliado en Alemania lo llamó para preguntarle: "Entonces ¿la guerra se acabó? ¿Puedo volver?".

Si la tregua aguanta y la ayuda humanitaria llega a las zonas asediadas, el enviado de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, convocará una nueva ronda de negociaciones de paz intersirias para el 7 de marzo en Ginebra. Las anteriores fracasaron.

Pese a la esperanza que suscita el acuerdo, la complejidad de su aplicación a largo plazo, debido sobre todo a la alianza de los rebeldes con el Frente al Nosra en varias regiones, hace que los analistas sean escépticos.

Por el momento, los cancilleres de los países artífices de la tregua, Rusia y Estados Unidos, "saludaron" de nuevo este sábado en una conversación telefónica el alto el fuego vigente y abordaron "las perspectivas de reanudar las negociaciones de paz entre los sirios" en el marco del GIAS, según la cancillería rusa.

La tregua tiene por objetivo favorecer una solución política a la guerra, que ha causado más de 270.000 muertos y desplazado a más de la mitad de la población.

En el plano humanitario, el portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA) mantuvo la prudencia. "Es correcto que los próximos convoyes están previstos para el [domingo] 28, pero esto depende de la situación en el terreno y de obtener las garantías necesarias".

En otros puntos excluidos del alto el fuego, las fuerzas kurdas apoyadas por la aviación de la coalición internacional dirigida por Estados Unidos consiguieron expulsar al EI de Tall Abyad (norte), tras violentos combates que mataron a al menos 70 yihadistas y a más de 20 combatientes kurdos, según el OSDH.

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