Las 14 vidas que se cobró el tiroteo de San Bernardino

14 vidas que se apagaban el pasado miércoles en lo que había empezado como una fiesta de Navidad. El Inland Regional Center celebraba su anual fiesta de Navidad cuando los tiros se hacían los protagonsitas. 14 personas perdían la vida en el mayor tiroteo masivo de los últimos tres años.

Los medios de comunicación de Los Ángeles no hablaban de otra cosa, un tiroteo masivo se había dado en el centro para personas discapacitadas del barrio de San Bernardino. Las autoridades pedían a los ciudadanos que permanecieran en sus hogares en la medida de lo posible. Un coche desde el que no se dudaba en disparar a la policía circulaba por las calles del barrio. El caos y el miedo se podía notar en todo el barrio, sin embargo, había personas que además se hacían la pregunta de si su familiar estaría entre los fallecidos.

Las autoridades de Los Ángeles habilitaban una zona para que los familiares esperaran a aquellos que habían conseguido sobrevivir a la masacre. Los nervios eran visibles en todos los rostros. Poco a poco los autobuses con los supervivientes iban llegando, hasta que en un momento de la noche estos dejaron de llegar. Ya no había más supervivientes. Un funcionario se acercó a las familias y comenzó a leer lo que nadie quería escuchar: la lista de las 14 víctimas.

Robert Adams de 40 años trabajaba en el centro para personas discapacitadas. Adams deja a una niña de 20 meses.

Entre los fallecidos también se encontraba Benneta Betbadal, de 46 años, que según confirma The Washigton Post, habría nacido en Irán en 1969. Sin embargo, Betbadal había huido a Estados Unidos cuando tenía 18 para escapar del extremismo islámico y la persecución de los cristianos que siguió a la revolución iraní. Ella trabajaba en el centro "al que amaba" según ha declarado su familia al medio americano.

Otra de las víctimas era Nicholas Thalasinos, de 52 años a los que sus allegados describen como "un hombres grande, con una gran pasión por su fe". Thalasinos era trabajador en el centro. Sufría diabetes que acaba de superar un cáncer. Además, Thalasinos había renovado sus votos con su esposa hacía poco tiempo.

Damian Meins, había decidido dejar la vida laboral en 2010, pero el centro de San Bernardino le había vuelto a devolver la ilusión por ir a colaborar. Casado y con dos hijas. El barrio en el que vivía, según el medio americano, lo recordará, entre otras cosas, por su pasión en adornar su casa con grandes luces en Navidad.

Michael Raymond deja una familia con seis hijos. Raymond también trabajaba en el centro. Sus amigos han habilitado un numero de cuenta en el que poder ayudar a la familia. El día del tiroteo la mujer de Raymond escribió sobre lo que estaba sucediendo en San Bernardino, "estaba en una reunión y un tirador entró. Hay varios muertos / tiro.No puedo ponerme en contacto con él ", según el sitio de recaudación de fondos YouCaring.com. El sitio ha recaudado 198.652 dólares.

Daniel Kaufman de 42 años también se encontraba en la masacre. Su novia Rya Reyes se enteró a las 22 horas de que había perdido a Kaufman, según informa Los Ángeles Times.Daniel Kaufman. Boyfriend to Ryan. Adopted Son and Nephew to Patricia. Think of him and pray for his family.... pic.twitter.com/sVnKA9R4tP— Jonathan Owens (@jonathan0wens) diciembre 4, 2015

La gran mayoría de víctimas eran trabajadores, como Isaac Amanios que llevaba trabajando en el centro de San Bernardino 10 años. Amanios tenía 60 años y según informa The Washington Post fue el primer muerto a manos de Farook, ya que según informan los testigos él se encontraba en la puerta del centro cuando todo empezó.

Harry Bowman, la víctima más reservada. Vivía solo, según informa Los Ángeles Times. Tenía 46 años y los vecinos sabían poco de él.

Sierra Clayborn, una de las víctimas más joven. Con tan solo 27 años vio como le arrebataban la vida. Era especialista en salud ambiental en el Condado de San Bernardino. Una chica extrovertida a la que le encantaba salir con sus amigos.

Juan Espinoza, otro trabajador del centro con 50 años, deja a su esposa con dos hijos.@jeffnguyen he was mexican?— Alberto Trujillo (@lic_trujillo) diciembre 4, 2015

Aurora Godoy, es la víctima más joven, se marcha con un niño de dos años.

Shannon Johnson de 45 años, se encargaba de supervisar los alimentos que llegaban al centro. Johnson vivía con su pareja.Shannon Johnson, 45, Los Angeles #SanBernadino#SanBernadinoShootingpic.twitter.com/PfhhzMTzuK— Gun Violence Victims (@victims_of_guns) diciembre 4, 2015

Estaño Nguyen, había huido con su madre de Vietnam cuando ella era pequeña. El día anterior a la masacre de San Bernardino Nguyen celebraba sus 32 años en compañía de su pareja con la que pensaba casarse en 2017.

Yvette Velasco, otra de las víctimas más jóvenes. Tenía 27 años y trabajaba en el centro desde el 2014.

14 personas que les han sido arrebatadas a sus familias.