Las bombas de racimo, desde este domingo más cerca de su extinción

  • Alrededor de un centenar de países firmaron el tratadointernacional, y hasta la fecha, 37 de ellos lo han ratificado, sin embargo todavía no lo han firmado los principales productores, como Estados Unidos, Rusia y China.
La Coalición Contra las Armas de Racimo pide su prohibición en toda África
La Coalición Contra las Armas de Racimo pide su prohibición en toda África
Efe

Entidades humanitarias y organizacionesno gubernamentales celebraban esta semana la entrada en vigor este domingode la Convención que prohíbe la producción y el uso de bombas deracimo y esperan que se adhieran al acuerdo aquellos países que aúnno lo han hecho y que son los principales productores.

La Convención que prohíbe el uso, desarrollo, fabricación,adquisición y almacenamiento de las bombas de racimo y mejora laasistencia a las víctimas fue firmada en Oslo en diciembre del 2008,y para su entrada en vigor era precisa la ratificación de un mínimode 30 países firmantes.

"El domingo es un día de celebración, es la concreción de unsueño que parecía imposible y que ha hecho realidad la voluntad dela sociedad civil con la ayuda de algunos estados", señalaba Thomas Nash, de la Coalición Contra las Armas deRacimo, entidad que agrupa a más de 300 ONGs.

Alrededor de un centenar de países firmaron el tratadointernacional, y hasta la fecha, 37 de ellos lo han ratificado, perolos principales productores, como Estados Unidos, Rusia y China, nolo han firmado.

Precedente

Consultado sobre la fuerza y la utilidad de una Convención que noincluye a los principales productores ni tampoco a países conconflictos armados vivos o latentes, como India, Pakistán o Israel,Nash contestó que lo importante es el precedente y la fuerza"estigmatizadora" del mismo, y se mostró convencido de que tarde otemprano se unirán al mismo.

"Claro que nosotros queremos que todos formen parte del acuerdo,pero debemos recordar que ya se ha conseguido que las fuerzas de laOTAN no las usen desde 2003", señaló.

"Además, a partir de este domingo, los países que las usan serán cadavez más estigmatizados", agregó Nash, quien explicó que tras elconflicto entre Rusia y Georgia en Osetia del Sur, ambos paísesnegaron el uso de bombas de racimo, a pesar de que sí lasutilizaron.

Cientos de mini-bombas

Las bombas de racimo contienen en su interior cientos e inclusomiles de mini-bombas que pueden matar en un radio de 15 metros, y semantienen activas durante más de 40 años por lo que son altamentepeligrosas para la población civil.

"Uno de los principales argumentos para su prohibición es elhecho de que ya no son útiles para los objetivos militares buscados.Son una reliquia de la Guerra Fría, cuando se querían impedirinvasiones terrestres", explicó por su parte Peter Herby, Jefe de launidad de Armas del Comité Internacional de la Cruz Roja.

Israel es uno de los países que más bombas de racimo almacena,aunque se desconoce la cantidad, mientras que Gran Bretaña yAlemania cuentan con 50 millones de explosivos de racimo cada una,pero han ratificado el tratado y se han comprometido a destruirlos.

A falta de datos sobre la producción en Rusia y China, elprincipal productor y exportador mundial de bombas de racimo esEstados Unidos, con una cantidad demostrada de 800 millones.

"En la última guerra en el Líbano se usaron seis tipos distintos debombas de racimo, y cuatro de ellos fueron comprados por Israel aEstados Unidos", apuntó Nash.Según la Coalición contra las Bombas de Racimo estos explosivoshan herido y asesinado desde 1965 a más de 100.000 personas, untercio de ellos niños.

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