Las elecciones presidenciales celebradas ayer en Argentina dejan muchas lecturas para el análisis. Finalmente, Mauricio Macri, el candidato opositor de la coalición Cambiemos, se impuso al peronista Daniel Scioli(Frente para la Victoria) por menos de tres puntos. Con el total de mesas escrutadas, ganó con el 51,44% de las papeletas, frente al 48,56% que obtuvo su adversario.
Todas las encuestas previas deban una diferencia de votos mucho más amplia para el líder conservador. Sin embargo, el reñido resultado general no se condice con lo que ocurrió en lasáreas más importantes del país, donde hubo enormes contrastes de sufragios entre uno y otro, y donde Macri obtuvo cifras récord de respaldos. Esa es una de las más destacadas conclusiones que dejó la elección de ayer.
Cambiemos logró el triunfo en 9 de las 24 provincias argentinas. En la primera vuelta (celebrada el pasado 25 de octubre) se había impuesto en apenas cinco. Esta vez no solo aumentó su performance en número de regiones, sino que amplió de manera abrumadorasu ventaja respecto a su oponente en áreas fundamentales.Córdoba, el caso más paradigmático
El caso más paradigmático es el Córdoba, el segundo distrito en importancia del país. No hay registros en una elección presidencial de la historia argentina de una diferencia tan grande en favor de un candidato. Allí, Macri obtuvo el 71,51% de los votos, una cifra récord, contra el 28,49% de su oponente. Esta provincia, cuya capital lleva el mismo nombre, es una las más ricas del país. Concentra una importante actividad agrícola e industrial (principalmente ligada a la industria automotriz).
La ciudad de Buenos Aires siempre fue el talón de Aquiles del peronismo. Un punto de resistencia antikirchnerista que permanentemente manifestó su desagrado en las urnas a las políticas de la mandataria Cristina Fernández. En esta ocasión, tampoco hubo cambios. La capital de Argentina bramó por el cambio: Macri cosechó allí el 65% de los sufragios. Lo que se dice, ganó por goleada.
Santa Fe, el tercer distrito en importancia del país sudamericano, también le sirvió al candidato conservador para llegar a la presidencia. Esta provincia incluye a la estratégica Rosario, la segunda ciudad más poblada de la Argentina. Macri alcanzó allí el 55,75% de los votos, frente al 44,25% de Scioli.
Hubo otros casos emblemáticos, como el de San Luis (situada en el centro de la Argentina). El partido opositor al Gobierno que se presentaba a estas elecciones consiguió nada menos que el 64,16% de los votos, frente al 35,84% de su oponente. Mendoza, otro de los puntos claves de la elección, también respaldó a Macri de una manera categórica: con el 55,77% de los votos, se impuso por amplio margen a Scioli, que apenas consiguió el 42,45% de los votos.
En todos los distritos claves de la Argentina, el candidato conservador arrasó: Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Mendoza... y hasta en la más empobrecida de las áreas electorales del país: Jujuy, una sorpresa que se convirtió en la fresa del postre.
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