Ammán, 23 may.- Los ministros de Exteriores de los países del grupo Amigos de Siria instaron al grupo chií Hizbulá y a Irán a que retiren inmediatamente a sus milicianos del territorio sirio, en un comunicado emitido la pasada madrugada al final de una reunión que mantuvieron en Ammán.
Los participantes en la cita denunciaron la presencia de combatientes extranjeros en las filas del régimen de Damasco, que consideraron "una intervención flagrante en el territorio sirio y una amenaza seria para la estabilidad de la región".
El encuentro en Jordania coincidió con una ofensiva del Gobierno sirio contra la ciudad de Al Quseir (oeste) para expulsar a los rebeldes, y donde, según las denuncias de la oposición, las tropas gubernamentales están siendo apoyadas por combatientes de Hizbulá.
Asimismo, los ministros apoyaron en Ammán la formación de un Gobierno de transición en Siria "con el consentimiento mutuo (de las partes), en un calendario acordado y definido".
Ese Ejecutivo "debería asumir la autoridad ejecutiva de forma total, incluidos todos los poderes de la Presidencia, además del control de las Fuerzas armadas y de los aparatos de inteligencia y seguridad", agrega la nota.
En opinión de los Amigos de Siria, el objetivo de la etapa transitoria debería ser adoptar una nueva Constitución, que garantice los mismos derechos a todos los ciudadanos.
Además, los participantes condenaron el uso de armas pesadas, incluidos misiles balísticos, contra la población civil, y lamentaron "la limpieza étnica que el régimen busca, como se ha visto recientemente en Banias", además de afirmar que esos delitos no quedarán impunes.
El comunicado se refería a la masacre del pasado día 3 en la localidad costera de Banias (oeste), donde más de 140 personas fallecieron durante un ataque del régimen contra un barrio de mayoría suní, según los datos de activistas.
Los ministros también expresaron su fuerte inquietud por "el creciente radicalismo en ambas partes del conflicto y la presencia de elementos terroristas en Siria".
"Este asunto ahonda la preocupación sobre el futuro de Siria, amenaza la seguridad de los países vecinos y arriesga la estabilidad de la región y del mundo", concluye la nota.
En la reunión de ayer, que duró cinco horas, se dieron cita en la capital jordana los ministros de EEUU, el Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Turquía, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Jordania y Catar.
El encuentro tenía como objetivo sentar las bases de una conferencia en Ginebra, propuesta en EEUU y Rusia y cuya fecha aún se desconoce, en la que se pretende sentar en la misma mesa a representantes del régimen sirio y de la oposición.
El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, y el ministro británico de Exteriores, William Hague, subrayaron antes del inicio de la reunión la necesidad de formar un Gobierno transitorio y su intención de aumentar el respaldo a la oposición si el régimen sirio no negocia en Ginebra.
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