Los kurdos de Kobani dicen que los bombardeos no han dañado a los yihadistas

  • Los bombardeos de Estados Unidos contra las posiciones del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en el norte de Siria no han resultado demasiado eficaces, según han asegurado hoy a Efe varios residentes de Kobani, la ciudad kurda cercana a la frontera turca asediada por los radicales suníes.

Ilya U. Topper

Suruç (sur de Turquía), 25 sep.- Los bombardeos de Estados Unidos contra las posiciones del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en el norte de Siria no han resultado demasiado eficaces, según han asegurado hoy a Efe varios residentes de Kobani, la ciudad kurda cercana a la frontera turca asediada por los radicales suníes.

"Por fin, los aviones estadounidenses han bombardeado en los alrededores de Kobani, pero no han dado en el blanco", describió hoy a Efe por teléfono Mustafa Bale, un periodista local kurdo que cubre el frente con las milicias kurdas.

"No han destruido los tanques; no han infligido ningún daño importante al Estado Islámico", denunció.

Adil, un farmacéutico de Kobani que esperaba hoy en la frontera poder regresar a su ciudad, aseguró también que los ataques no han cumplido su objetivo.

"Los bombardeos de EEUU no han acertado. No le han dado al Estado Islámico", contó antes de regresar al frente.

Desde la propia Kobani, Alí, un médico, explicó en conversación telefónica con Efe que las fuerzas yihadistas han recrudecido sus ataques en las últimas horas, después de que se hubieran retirado ayer unos kilómetros.

Bale también señaló que ese retroceso parcial del EI no se debió a los ataques aéreos, sino a los intensos combates terrestres que permitieron a las milicias kurdas recuperar terreno.

El frente se sigue hallando a entre 10 y 15 kilómetros al sur y al este de la ciudad, precisó.

De momento, la situación está bajo control y en el centro de Kobani la vida ha recuperado casi la normalidad, motivo por el que numerosos sirios que huyeron a Turquía en los últimos días están regresando a sus casas, observó Bale.

Efe pudo comprobar que las autoridades turcas abrieron de nuevo durante breves momentos el paso fronterizo oficial de Mürsitpinar, frente a Kobani, para dejar paso, previo control de la documentación, a varios centenares de ciudadanos sirios.

La gran mayoría eran hombres jóvenes, pero también había ancianos y familias con niños, que tras unos días en Turquía, sin encontrar un lugar donde quedarse, han preferido regresar a sus casas.

Entre los jóvenes, muchos aseguraban dirigirse al frente para tomar las armas contra los yihadistas.

Gracias al servicio militar obligatorio en Siria, todos confían en saber utilizar los fusiles que las milicias kurdas puedan entregarles, aunque el problema, apuntan, es la escasez de armas y de munición.

Zidane, un abogado kurdo que ha vivido varios años exiliado en Estambul, relata que lo ha dejado todo para regresar a su lugar de origen, portando sólo un hatillo de ropa.

Se queja amargamente que ni Europa ni Estados Unidos ni Turquía hayan hecho llegar a Kobani ni armamento, ni ayuda humanitaria.

"De Masud Barzani (presidente del Kurdistán iraquí) no hemos recibido ni una sola bala, ni una barra de pan", denunció Zidane.

Entre los combatientes, apuntó el médico Alí, no sólo hay hombres, sino también mujeres, como es habitual entre los grupos guerrilleros kurdos, tanto de Siria como de Turquía.

Otro joven camino del frente, Mohammed Ahmed Turk, aseguró que las milicias kurdas cuentan con 20.000 personas, mientras que otros 15.000 civiles quedan en la ciudad.

"Queremos armas. Queremos que la coalición (internacional) bombardee en el frente de Kobani, que es donde hace falta", insistió.

Todos acaban con la misma pregunta: "¿Por qué no nos llega ayuda?"

"Iré al frente como sea; si no hay fusiles, que me den un palo. Lucharía hasta con piedras", aseveró Zidane.

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