El Gobierno británico está decidido a reforzar la seguridad en el Eurotúnel ante la entrada masiva de inmigrantes ilegales. Se enviarán perros adiestrados para detectar polizones y se colocarán más vallas. En suelo británico, el ejército tendrá el encargo de frenar este tráfico de personas que cada vez preocupa más no sólo a las autoridades sino también a la opinión pública.
Este pasado jueves, el primer ministro británico David Cameron calificaba de 'enjambres' a los miles de inmigrantes que cruzan el Mediterráneo y quieren llegar al Reino Unido. Unas palabras poco acertadas del dirigente británico que han despertado las críticas de internautas, de la prensa, y, con cierta ironía, por Nigel Farage, líder de UKIP y reafirmado antieuropeista y contrario a la inmigración: 'Yo no usaría un lenguaje así', aseguró.Unos 400 intentos de intrusión
El túnel bajo el Canal de la Mancha, se ha convertido desde hace varias semanas en la vía elegida por cientos de migrantes para tratar de llegar a Gran Bretaña, considerada El Dorado por quienes llegan a Europa buscando trabajo o huyendo de la guerra.
El sábado, poco antes de las 22H00 GMT, 'hubo un primer intento, los migrantes lograron cruzar varias barreras y en la última fueron detenidos por las fuerzas de seguridad', explicó una portavoz del Eurotunnel a la AFP.
La numerosa presencia de los migrantes en el paso obligó a cerrar el tráfico de 21H30 a 02H30 GMT, 'por seguridad para los clientes y para los igrantes', añadió esta portavoz
Otro grupo de migrantes hizo una sentada en uno de los enlaces de acceso al túnel, acompañdos, según una fuente cercana al caso, de dos activistas de la asociación No Border.
El domingo por la mañana, las lanzaderas llevaban un retraso de media hora en la terminal de embarque inglesa de Folkestone (sudeste), contrariamente al lado francés, donde los tiempos eran los habituales, según Eurotúnel.
Las palabras de Cameron fueron calificadas como duras y deshumanizadoras, pero el lenguaje extremo no se ha quedado en boca del primer ministro. Pero lo cierto es que la presión de los sectores más conservadores de la sociedad se hace notar cada vez más. Así se lanzaba a la ofensiva este jueves el diario Daily Mail: 'Enviad al ejército', titulaba en su portada:
La llegada de un gran número de inmigrantes a Calais y sus intentos por llegar a Reino Unido no son nuevos: existen prácticamente desde hace más de 15 años. En 1999 comenzaron a asentarse en Calais, la ciudad más cercana al Eurotúnel que une Reino Unido y Francia, miles de refugiados que huían de la guerra en los Balcanes. Entonces la comunidad internacional llamó a socorrerles, y la Cruz Roja estableció el campamento de Sangatte para atenderlos. Tras la crisis desatada, Reino Unido aceptó en 2002 cerrar el campamento, que vio la llegada de miles de personas, y acoger a los inmigrantes que allí se encontraban. Pero no paró la llegada: miles de inmigrantes continuaron llegando a la ciudad, con la esperanza de una vida mejor.
Durante los últimos años, los intentos de los inmigrantes por llegar a Reino Unido a través de los bajos de camiones y otras formas de entrada han continuado copando los titulares de los tabloides de las islas. En 2002, el Daily Express llevaba a primera plana el lenguaje más bélico para describir la llegada de personas: 'Parad la invasión', proclamaba.Objetivo de Paris y Londres
'Las cosas están claras: poner fin a esta situación es una prioridad absoluta. Nuestros gobiernos están decididos a lograrlo juntos', afirmaron Bernard Cazeneuve y Theresa May, quienes se entrevistaron el martes en Londres.
Durante este encuentro, el gobierno británico anunció que ampliará en 10 millones de euros el monto para reforzar la seguridad en la terminal del Eurotúnel en Coquelles, lugar de miles de intentos de intrusión a su territorio en los últimos días.
Construcción de nuevas vallas, refuerzo policial... 'todas estas medidas van en el mismo sentido y lanzan una fuerte señal: nuestras fronteras son seguras y los 'pasadores' cometen actos criminales al hacer llegar a Calais a migrantes cuando saben que no podrán ir más lejos', afirman ambos ministros en una declaración aparecida en el Journal du dimanche.
Todos los meses, París y Londres reenvían a sus países de origen una media de 200 migrantes que no pueden acogerse al derecho de asilo.
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