Los sueños de las niñas sirias refugiadas en Jordania, convertidos en imágenes

  • La ONG International Rescue Committee, que ha entrado a dos campos para describir el día a día de las menores que viven allí, nos muestra su trabajo.
La fotógrafa Meredith Hutchison realizó este reportaje para International Rescue Committee.
La fotógrafa Meredith Hutchison realizó este reportaje para International Rescue Committee.

Los niños refugiados sirios que viven en Jordania han experimentado el trauma de una guerra civil en su país, la pérdida de seres queridos y hogares, y la lucha por sobrevivir en un nuevo territorio. Naciones Unidas cifra en casi 4,6 millones el número de refugiados de Siria, desde que estalló el conflicto en el país hace varios años. De ellos, casi 2,4 millones son menores de 17 años.

Además de esos obstáculos mayúsculos, los menores también se enfrentan a una "cantidad desproporcionada de hechos de acoso y explotación", y con frecuencia se les impide obtener una educación adecuada, segúnInternational Rescue Committee (Comité Internacional de Rescate, IRC),entidad que cumple una importante labor de asistencia y ayuda para esos chicos en los centros de refugiados.

En este sentido, los voluntarios de la ONG intentan dotarles de habilidades y proveerles de herramientas de apoyo para que puedan construir un futuro mejor. Cada programa específico de formación culmina en una sesión de fotos. Uno de las últimas iniciativas, precisamente, ha sido la de preguntarles en el campo de refugiados de Zaatari y en el de Mafraq (ambos en Jordania) cuál sería el trabajo o la profesión que querrían realizar cuando fueran mayores.

Primero, hicieron dibujar a las menores cómo se verían reflejadas ellas de grandes. Después, la fotógrafa Meredith Hutchison les tomó las fotografías con los atuendos que ellas mismas diseñaron en el papel. El objetivo del proyecto, denominado 'Vision not Victim' era conocer en detalle cuáles son sus sueños y esperanzas, y cómo se verían reflejadas ellas de adultas. Siempre que fue posible, las imágenes fueron tomadas en exteriores y en entornos de trabajo reales, para que las niñas pudieran conocer gente vinculada al ámbito laboral que ellas anhelan en un futuro.

Aquí están algunos de sus testimonios, desde la perspectiva de las niñas y jóvenes, 'jugando' a describirse como si fueran profesionales consagradas:Hiba, 9 años: futura pediatra

"Siempre he querido ayudar a los niños, y esto es lo que me llevó a ser pediatra. Soy amable y gentil, y por lo tanto me he convertido en un excelente médico en quien los niños puedan confiar". Haja, 12 años: futura astronauta

"Desde que estudié el sistema solar en la escuela primaria, he querido ser astronauta. Me imagino a mí misma en el cielo, descubriendo cosas nuevas. Me encanta mi trabajo, ya que me permite ver el mundo desde un nuevo ángulo. En esta sociedad mi camino no ha sido nada fácil. Mucha gente me dijo que una chica no puede convertirse en astronauta. Ahora que he logrado mis objetivos, me gustaría decirle a las chicas jóvenes que no tengan miedo, que deben hablar con sus padres acerca de lo que quieren y por qué, para estar siempre seguras y saber dónde querer ir".Fátima, 11 años: futura cirujana

"En esta imagen yo estoy examinando una radiografía de un paciente para ver qué le causa dolor en el pecho. En este momento de mi vida soy una cirujana muy respetada en la región. Trato a muchos pacientes, pero el que más me importa - y que me llevó a ser médico- es mi padre. Esto me hace sentir fuerte, potente y capaz".Amani, 10 años: futura piloto

"Me encantan los aviones. Incluso antes de que yo pisara un avión, ya sabía que quería ser piloto. Volar supone una aventura muy emocionante. Cuando era más joven, mi hermano siempre me dijo que una niña no puede ser piloto, pero en el fondo sabía que esto es lo que quería hacer. Terminé mis estudios y encontré un camino para llegar a la escuela de vuelo. Ahora, no sólo llego a vivir mi sueño, sino también tengo la oportunidad de ayudar a la gente que viaja, para que pueda ver el mundo y descubrir nuevos lugares " .Muntaha, 12 años: futura fotógrafa

"Desde que era una niña me encantaba hacer fotografías de las personas. Amaba ir a diferentes eventos y documentar lo que estaba ocurriendo. Ahora, como fotógrafa profesional, utilizo mis imágenes para inspirar esperanza en los demás, y estimular el amor y la comprensión ".Merwa, 13 años: futura pintora

"En esta imagen yo soy un pintora popular, que trabaja en un paisaje en aceites. Cuando era más joven, la pintura era un hobby, pero a medida que fui creciendo vi que tenía un gran talento y fui a la escuela de arte. Ahora tengo mi propia galería donde vendo mis pinturas y esculturas. Mi esperanza es que mi obra inspire paz en el mundo y anime a las personas a ser amables unos con otros".Fátima, 16 años: futura arquitecta

"Siempre he querido ser arquitecta. Sin embargo, muchos me dijeron que esto no era algo que una mujer podía lograr, y me animaron a seguir una profesión más 'femenina'. Pero yo soñaba constantemente con construir hogares para familias y diseñar edificios que aporten alegría a la gente. Ahora que he alcanzado mi sueño, espero que sea un modelo para otras chicas. Quiero mostrarles que nunca deben renunciar a su sueño. No importa lo que digan los demás".Nesrine, 11 años: futura policía

"Vi a una mujer policía por primera vez cuando tenía 11 años. Antes yo no había considerado este trabajo como una carrera. En ese momento de mi vida que ni siquiera iba a la escuela, no tenía ningún interés. Pero una vez que decidí que este era mi sueño, he estudiado con firmeza y perseguí mi sueño. Ahora que soy una mujer policía, ayudo a muchas personas que están en peligro o dificultad, y animo a las jóvenes a que estudien para que puedan alcanzar sus objetivos".Bassima, 17 años: futura chef

"Siempre he encontrado un gran placer en cocinar. Cuando era joven, pasé mucho tiempo en la cocina con mi madre, para aprender a crear diferentes platos. Yo era muy buena en eso. Ahora, como chef profesional, tengo mi propio restaurante, y una tienda donde elaboro y se sirven diferentes productos lácteos como la leche, los quesos y el yogur".Rama, 13 años: futura doctora

"Caminando por la calle como una niña en Siria o Jordania, me encontré con muchas personas que sufren -enfermos o heridos-. Yo siempre quería tener el poder y habilidades para ayudarles. Ahora, que soy un gran médico en mi comunidad, alivio el dolor de alguien y es el aspecto más gratificante de mi trabajo. Soy capaz de darles alivio y hacerlos sonreír. Esto es lo que más me gusta".Fátima, 12 años: futura maestra

"Esta imagen fue tomada por la mañana, temprano, y yo estoy esperando en la clase a que lleguen mis alumnos. Enseño a niños más jóvenes a leer y escribir en árabe. Soy una persona muy compasiva y amable y, por lo tanto, un maestro perfecto. Soy estricta, pero encuentro la manera de ayudar suavemente a aquellos estudiantes que están teniendo dificultades".Nour, 16 años: futura abogada

"Quiero que la violencia contra las mujeres llegue a su fin. Quiero que las mujeres sean capaces de tomar decisiones, y decir su opinión sin miedo. Quiero que nuestra sociedad se abra y dé espacio para que las mujeres sean lo que quieran ser. Es por esto que decidí ser abogada. Cuando era más joven, mi madre me dijo que era valiente y auténtica, y que podría ser una gran abogada que lucharía por las injusticias. Seguí su consejo, y ahora soy una respetada abogada que trabaja en los derechos de la mujer y en la defensa de las mujeres que son víctimas de la violencia doméstica".

El IRC, quien ha cedido las fotografías y el trabajo del proyecto a lainformacion.com, responde a las peores crisis humanitarias del mundo, ayudando a restaurar la salud, la seguridad, la educación, el bienestar económico y el poder de las poblaciones devastadas por conflictos y desastres. En la actualidad está presente en 40 países.

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