Nadie se ha percatado del nuevo tono

Macron ha cambiado los colores de la bandera francesa y nadie se ha enterado

El presidente de la República de Francia ha decidido sustituir el clásico azul brillante de su bandera tricolor por un tono más oscuro que ya se usaba como símbolo en la Revolución Francesa.

El presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, en una conferencia de prensa.
El presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, en una conferencia de prensa.
Europa Press

Las banderas, los himnos o incluso los lemas son algunos de los estandartes que representan la identidad de un país. Sin embargo, a veces pueden sufrir pequeños cambios para adaptarse a la realidad política o social del propio estado. Este ha sido precisamente el caso de Francia, que aunque hace más de un año cambió los tonos de su bandera, la ciudadanía aún no se había percatado de ello. Según apuntan desde la BBC, el presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, tomó la decisión de cambiar uno de los colores de su insignia por cuestiones estéticas.

Al parecer, como en muchas ocasiones esta bandera ondea junto a la europea en muchas instituciones oficiales, sus colores pueden llegar a confundirse con los de la Unión Europea. Por ello, han optado por aplicar nuevos tonos. El más afectado ha sido el azul, que anteriormente era más brillante y ahora se tiñe de un marino que ya se usaba en la Revolución Francesa. Los medios internacionales apuntan que esta decisión se tomó el pasado 13 de julio de 2020, pero sorprendentemente no ha saltado a la prensa internacional hasta ahora. Hasta ahora, el tono más claro que se encontraba en este símbolo fue aplicado bajo la presidencia de Giscard d'Estaing en 1976.

Choques por el cambio

Según los informes, estas modificaciones provocaron cierto desacuerdo entre las instituciones, ya que algunos argumentaban que era menos atractivo o potente que el anterior. De hecho, algunos edificios oficiales aún no han anunciado el cambio oficial de estas banderas. Macron afirma que esta sustitución no debe tomarse como un gesto antieuropeísta, ya que es más bien estético. El coste de todas estas transformaciones ha supuesto una operación de 5.000 euros al Estado, según consolida el director de operaciones del Elíseo, Arnaud Jolens.

Desde Presidencia apuntan que Macron "ha elegido para las banderas tricolores que adornan el Palacio del Elíseo el azul marino que evoca el imaginario de los Voluntarios del Año II, de los Poilus de 1914 y de los Compagnons de la Libération de la Francia Libre". Cabe destacar que estos nuevos tonos son los que siempre han ondeado bajo el Arco del Triunfo de París cada 11 de noviembre, Día del Armisticio, fecha en la que se homenajea a los soldados caídos en la Primera Guerra Mundial.

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