Más de 1.500 niños viven en las calles de Líbano de la mendicidad y la venta ambulante

Más de 1.500 niños viven o trabajan en las calles del Líbano. Las tres cuartas partes de estos pequeños procede de Siria y sobreviven mendigando o gracias a la venta ambulante, según ha denunciado este lunes un estudio conjunto elaborado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), 'Save the Children' y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Esta situación supone uno de los signos más visibles de la crisis que viven los refugiados en el país. Y es que, Líbano acoge a más de 1,5 millones de sirios que han huido de la guerra civil y de su violencia, además de los ataques en los últimos meses del Estado Islámico. Se han convertido en la masa de refugiados más grande del mundo si se tiene en cuenta su población per cápita.Menos de 12 dólares al día

"La reciente afluencia de refugiados procedentes de Siria, muchos de los cuales son niños, sin duda ha exacerbado este problema, pero de ninguna manera es la causa principal o consecuencia de que los niños tengan que vivir o trabajar en las calles", se destaca en el estudio, el cual señala a la exclusión social, la pobreza, el crimen organizado y la explotación de los menores como culpables de dicha situación.

Además, con el informe se resalta que los niños ganan menos de 12 dólares al día (algo más de 10 euros) y que más de la mitad tienen entre 10 y 14 años. Para conseguir este dinero, el 43% se dedica a la mendicidad, mientras que el 37% consigue su sustento de la venta ambulante.Ínfimas condiciones de trabajo

La mayoría de los niños que trabajan en la calle comienzan esta triste actividad con edades comprendidas entre los 7 y 14 años. El mayor porcentaje se sitúa en la franja de edad entre los 12 y 14 años, con un 39%, seguido de cerca de los niños y niñas de 7 a 11 años, con un 36%. Casi el 21%, se destaca del informe, de los niños encuestados comenzó a trabajar entre los 15 y 17 años. Y menos del 5%, inició su trabajo en la calle entre los 3 y 6 años.

De estos datos se refleja que el promedio de edad para comenzar a trabajar en la calle fue de 9,5 años. Las niñas tienden a empezar a una edad más temprana, con 8,11 años, mientras que la media de los niños se sitúa en 9,11 años.De cuatro a 16 horas de duración y trabajo por la noche

La duración media de una jornada de trabajo para un niño de la calle es de 8,46 horas, tiempo que ya excede "la normal jornada de trabajo para los adultos". Sin embargo, el promedio de horas mayor es de 10 horas o más al día, con un 19% de los pequeños que pasan el día en la calle.

En lo que respecta a los días, trabajan un promedio de seis, como mínimo y más de la mitad lo hace todos los días, tal y como se desprende del informe.

Casi la mitad de los niños se dedica a trabajos nocturnos, en la franja horaria que va desde las 19.00 hasta las 07.00 horas –un 49%-. De esta cifra, el 83% lleva a cabo actividades ilícitas por la noche.

Por otra parte, muchos pequeños trabajan solos o con sus hermanos. Un total del 39% trabaja por su cuenta, lo que es más frecuente entre los niños que en las niñas. Mientras, el 37% trabaja con sus hermanos, sobre todo las niñas. Un porcentaje menor trabaja con otros niños con los que no están emparentados.Es necesaria una respuesta integral

Por último, el informe señala que la situación de estos niños requiere una respuesta integral que incorpora medidas en todos los niveles de Gobierno y la sociedad. En el Líbano cualquier respuesta para ayudar a los niños necesita tener en cuenta la convergencia de un buen número de problemas internos y factores externos recientes.

En consecuencia, la OIT, UNICEF y 'Save the Children' quiere aprovechar este estudio para hacer una serie de recomendaciones clave: cumplir la legislación pertinente de acuerdo con los mejores intereses del niño; reintegrar a los niños a la educación y la prestación de servicios básicos; intervenir en el nivel de los hogares para llevar a cabo actividades de prevención y mejorar la coordinación y la colaboración en el marco del Comité de Dirección contra el Trabajo Infantil.