Estrasburgo (Francia).- La asociación rusa pro derechos humanos Memorial recibió hoy el premio Sájarov a la libertad de conciencia del Parlamento Europeo y llamó a Europa a seguir denunciando los asesinatos, secuestros y coacciones que se registran en Rusia.
"Si dejamos de recordar esto, las autoridades rusas lo interpretarán como una especie de indulgencia", dijo en su discurso ante el hemiciclo Sergei Kovalev, que habló en nombre de los galardonados.
Memorial, que trabaja en la promoción de los derechos fundamentales en varios países del antiguo bloque soviético, fue fundada a finales de los años ochenta por el premio Nobel de la Paz de 1975, Andréi Sájarov, quien da nombre al galardón del Parlamento Europeo y de cuyo fallecimiento se cumple el vigésimo aniversario.
"Este año el premio Sájarov vuelve a sus raíces", dijo hoy el presidente del Parlamento Europeo, el polaco Jerzy Buzek, que lamentó que "después de todos estos años, en Rusia se necesita todavía que exista una organización" como Memorial.
"Esperamos un gran cambio en Rusia y creemos que ese cambio es posible", aseguró en su intervención, en la que aseguró que la evolución de los derechos humanos en Europa, y en concreto durante las últimas décadas en su parte Oriental, debe ser un ejemplo.
En este sentido, Memorial animó a la Unión Europea a no dudar en presionar a las autoridades rusas para que se encarguen de mejorar la situación de los derechos en el país.
"Eliminar asuntos sensibles de las agendas daña sin duda a Rusia, pero también daña a Europa, al poner en duda el compromiso de sus instituciones con los valores europeos", advirtió Kovalev.
El director de Memorial, Oleg Orlov, subrayó que "la democracia y la libertad en Rusia sólo se conseguirán con la ayuda de la Unión Europea".
"Necesitamos ese respaldo", dijo Orlov en una rueda de prensa, en la que recordó que el premio, por encima de todo, honra a las personas que han perdido la vida en la defensa de los derechos humanos en la Federación Rusa.
Entre otros nombres, Memorial recordó hoy a colaboradores de la organización asesinados en los últimos años como Nikolai Girenko, Stanislav Markelov, las periodistas Anna Politkovskaya y Anastasia Baburova o la activista pro derechos humanos Natalia Estemirova, asesinada el pasado verano en Chechenia.
La muerte de Estemirova llevó a Memorial a dejar de trabajar en esa conflictiva zona ante la amenaza de seguridad para sus miembros.
Hoy, sin embargo, anunció que reanudará su labor en Chechenia en colaboración con organizaciones internacionales como Human Rights Watch o Amnistía Internacional.
El Parlamento Europeo ha insistido siempre en los últimos años en que la situación de los derechos humanos en Rusia debe ser una parte fundamental del diálogo de los Veintisiete con Moscú.
El asunto ha provocado en varias ocasiones tensiones entre las partes, obligadas a entenderse, entre otras cosas, por su interdependencia en materia de energía.
El pasado mes de noviembre, en la última cumbre UE-Rusia, el presidente de turno de la Unión, el sueco Fredrik Reinfeldt, se encargó de advertir al presidente ruso, Dmitri Medvédev, de su "preocupación creciente" sobre la situación de los derechos humanos.
Pese a las diferencias con Europa, Medvédev asegura que la libertad de prensa y expresión y el respeto de los derechos fundamentales son una prioridad inalterable de su gobierno.
Junto al reconocimiento a su labor, Memorial recibirá con el premio Sájarov una ayuda de 50.000 euros para continuar con sus trabajos.
Entre los ganadores en anteriores ediciones figuran el surafricano Nelson Mandela (1988), las Madres de la Plaza de Mayo (1992), el colectivo español contra el terrorismo de ETA "¡Basta Ya!" (2000), el secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan (2003), o la Asociación de Periodistas de Bielorrusia (2004).
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