Música dance en Manila para intimidar a los manifestantes anti APEC

  • Ni palos ni gases lacrimógenos: para intimidar a los manifestantes hostiles a la cumbre Asia-Pacífico, la policía filipina recurrió este jueves a un "arma" insólita: Katy Perry, los Bee Gees y David Guetta.

La policía de Manila montó unos altavoces gigantes en un camión para "calmar" a los manifestantes con música dance a todo volumen. Un rato antes ya les había disparado con cañones de agua para impedir que se acercaran al centro de convenciones en el que se celebra la cumbre anual del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC).

Los manifestantes, que denuncian una agenda neoliberal de la APEC, que según ellos favorece a las grandes empresas y deja de lado a los pobres, lucían pancartas con lemas como "basura de APEC", "Filipinas no se vende" o "No a la dominación extranjera". También corearon en español el lema "El pueblo, unido, jamás será vencido".

Después de los cañones de agua, la policía, pertrechada con palos de madera y escudos, bloqueó a los manifestantes en un cruce situado muy cerca del centro de prensa.

Y para acallar sus gritos y lemas, improvisaron una verdadera discoteca al aire libre en medio de la avenida. El programa, de lo más variado: "How deep is your love", de los Bee Gees, "Sexy Bitch", de David Guetta, o "Roar", de Katy Perry.

"Es ridículo", dijo a la AFP un diputado de izquierda, Carlos Isagani Zarate, a propósito de la música, mientras sonaba por el altavoz todo un clásico del soul, "My Girl".

"Es de tontos. Me resulta divertido ver cómo tratan de amordazar nuestra protesta", dijo Candelario Rusasena, un cultivador de mangos de 64 años.

"La policía no entiende que nuestra causa es también su causa. ¿Quién no quiere tener un salario más alto", se preguntaba.

En cuanto a los cañones de agua, el diputado Zarate lo calificó de "excesivo, ya que fue una protesta pacífica".

"No está bien bloquear así a gente que sólo quiere manifestar sus problemas", dijo Evangeline Garcia, una ama de casa que acudió con sus dos hijos, de ocho y nueve años.

El presidente filipino Benigno Aquino "debería proteger a su gente. La globalización ha hecho caer los precios de nuestros bienes, y nosotros apenas sobrevivimos", dijo a la AFP una manifestante, Nida Floresca, que se dedica al cultivo de arroz.

"Ni siquiera tenemos un sistema de regadío para nuestros cultivos. Aquino debería pensar primero en nosotros", añadió esta mujer, que acudió a la capital con varios vecinos de su ciudad de La Unión (270 km al norte), vestidos con camiseta, sandalias y sombreros de paja.

"A los filipinos en general les gusta la música, y tiene un efecto calmante en todo el mundo. Esto va en línea con nuestra política de tolerancia máxima durante las protestas", explicó a la AFP la portavoz de la policía, Kimberly Gonzales.

En cuanto a la 'playlist', dijo que no estaba al tanto.

"No hay nada especial en cuanto al tipo de música que se escuchó hoy. Entendemos la seriedad de la situación, y no pretendemos ofender a la gente", declaró.

Con motivo de la cumbre de la APEC, el gobierno filipino desplegó a más de 20.000 agentes en Manila y bloqueó numerosas avenidas, lo que provocó impresionantes atascos a pesar de que estos días fueron declarados feriados.

En uno de esos embotellamientos se vio atrapada al principio de la semana una mujer embarazada, que terminó dando a luz en una acera con ayuda de dos policías.

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