Netanyahu, favorable a revisar antigua iniciativa árabe de paz

Benjamin Netanyahu, a la cabeza del nuevo gobierno más derechista de la historia de Israel, dijo estar dispuesto a revisar una antigua iniciativa árabe de paz con los palestinos, dejando perplejos a los analistas sobre sus intenciones.

Netanyahu finalizó el lunes, después de numerosas trabas, la formación de un nuevo gobierno amplio con la entrada del ultranacionalista Avigdor Lieberman como nuevo ministro de Defensa, encargado de supervisar la acción de las Fuerzas Armadas en los Territorios Palestinos ocupados.

Netanyahu y Lieberman han luchado por disipar todas las dudas ante la entrada en el gobierno de este político conocido por su discurso antiárabe y su populismo belicoso.

Ambos reiteraron su compromiso de crear una "solución de dos Estados" - la formación de un Estado palestino que coexistiría en paz con Israel, mientras que las negociaciones de paz están en punto muerto desde 2014.

"Mi compromiso de paz con los palestinos y todos nuestros vecinos sigue siendo el mismo" declaró Netanyahu, que volvió a plantear ese plan de paz propuesto por la Liga Árabe en 2002, aunque advirtiendo que debería ser revisado tomando en cuenta las evoluciones que ha habido desde entonces en la región.

Estas declaraciones, así como la referencia a una declaración inesperada del presidente egipcio Abdel Fatah al Sisi, que pedía a los israelíes y palestinos aprovechar una "verdadera oportunidad" para poner fin al conflicto, suscitaron conjeturas por parte de los expertos. ¿Los israelíes, egipcios, árabes y otros actores llevan a cabo un plan oculto para salir del atolladero?

Diplomáticos y expertos consultados por la AFP dicen que no tienen conocimiento de tal iniciativa y se preguntan si Netanyahu no está en realidad intentando ganar tiempo.

Algunos especulan sobre si la inesperada declaración de Sisi, presidente del primer país árabe que firmó la paz con Israel en 1979, podría haber sido una maniobra para convencer a los laboristas israelíes cuando estaban negociando su entrada en el gobierno de Netanyahu. Estas conversaciones fracasaron en beneficio de Lieberman.

"En el despacho del primer ministro estamos preocupados", dijo Jonathan Rynhold -del Centro Begin Sadat de Estudios Estratégicos- por la posibilidad de que después de años de bloqueo, Estados Unidos deje pasar una resolución de la ONU desfavorable a Israel, del riesgo de que el presidente Barack Obama, en sus últimos meses de presidencia, deje vía libre a las frustraciones provocadas por Netanyahu.

Igualmente, se muestran preocupados por la iniciativa francesa de organizar una conferencia internacional, a la que Netanyahu se opone firmemente. La primera etapa de esta conferencia está prevista para el viernes en París, con la reunión de una veintena de partes implicadas.

"Hay que contrarrestar todo esto de lado israelí, mostrando señales de buena voluntad", dijo Rynhold, "pero tengo la sensación de que ninguno de los dos (Netanyahu y Lieberman) tienen prisa por avanzar".

Rescatando la iniciativa árabe, Netanyahu intenta "eludir" la iniciativa francesa, según el diario Jerusalem Post. "Es como si respondiera a un viejo llamamiento de 14 años, lanzado por el mundo árabe, pero entre amigos y enemigos, ¿qué significan 14 años?"

Esta iniciativa árabe "es una vieja idea", dijo Robbie Sabel, antiguo negociador con los palestinos. "La posición israelí todavía consiste en decir: estamos dispuestos a negociar, pero no a aceptarla como tal".

Sabel y otro analista, Shumel Sandler, profesor de la universidad israelí de Bar Ilan, destacan sin embargo que las negociaciones que condujeron al acuerdo de paz histórico entre Israel y Egipto comenzaron en un contexto de presión de norteamericanos y soviéticos.

"Hay una oportunidad", dijo Sandler, sobre todo porque Netanyahu, con una mayoría amplia gracias a Lieberman, ya no tiene que "preocuparse de elecciones durante dos años". "La cuestión es saber si la otra parte va a dar un paso adelante".

La Autoridad Palestina no parece dar señales significativas. "La iniciativa árabe y la solución de dos Estados no son negociables", respondió a Netanyahu, Nabil Abu Rudeina, portavoz de la presidencia palestina.

"Si el gobierno israelí es serio, debe tomar medidas en el terreno para demostrar su compromiso con una solución de dos Estados, y la primera de estas medidas es la de detener los asentamientos en los Territorios Palestinos", declaró a la AFP.

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