Nigeria está sin presidente

  • Nigeria vive semanas de incertidumbre, con su presidente -Umaru Yar'Adua- convaleciente en una clínica de Arabia Saudí desde hace semanas. La aprobación de una importante ley petrolífera que traería acuerdos con Shell, Total o Exxon está bloqueada y algunos temen que la incertidumbre política pueda desencadenar incluso un golpe de Estado.
El presidente de Nigeria, Umaru Yar’Adua, durante un mitin en 2007
El presidente de Nigeria, Umaru Yar’Adua, durante un mitin en 2007
Sunday Aghaeze | Reuters
Shyamantha Asokan | Global Post para lainformacion.com
Shyamantha Asokan | Global Post para lainformacion.com

(Lagos, Nigeria). Los últimos problemas de salud del presidente nigeriano, Umaru Yar'Adua, han generado una serie de peticiones para que presente su renuncia. La política también se ha visto convulsionada, ya que la actual enfermedad del mandatario hace cada vez más incierto que se pueda presentar a un segundo mandato en 2011.

Justo antes de la fiesta grande musulmana del Eid en noviembre, Yar'Adua comenzó a quejarse de dolor abdominal mientras estaba en la mezquita de Abuja. Fue entonces cuando lo trasladaron a una clínica en Arabia Saudí. El doctor del presidente señaló que padecía una pericarditis aguda, una inflamación del tejido que rodea el corazón, pero que respondía adecuadamente al tratamiento y que muy pronto regresaría a Nigeria.

Sin embargo, ya han pasado más de dos semanas desde su abrupta salida y Yar'Adua seguiría a día de hoy en la ciudad de Yida. El líder nigeriano tiene un historial de problemas renales y desde el 2007 ha viajado constantemente a Arabia Saudí y Alemania en busca de tratamiento. Pero este último viaje ha desatado una protesta enérgica en el país, uno de los principales productores petroleros de África.

Más de 50 líderes de la oposición nigeriana, abogados y activistas pidieron el pasado 1 de diciembre que renuncie a su cargo o permita que un panel de doctores decida si está en condiciones de gobernar. Sostienen que la mala salud del presidente obstaculiza cada vez más el progresode Nigeria, donde se ha de buscar el equilibrio entre las enormes reservas energéticas, las petroleras multinacionales y los cientos de grupos étnicos.

"La gente ve que la capacidad [del presidente] disminuye", afirma Pat Utomi, ex director de la escuela de negocios de Lagos, que también ha suscrito la petición. "Nigeria tiene sus complejidades y necesitamos alguien que actúe con rapidez".

Los detractores de Yar'Adua señalan, por ejemplo, que aprobar leyes es extremadamente lento. Es muy poco probable que se decida antes de final de año la importantísima Ley de la Industria Petrolera. La nueva legislación prevé una revisión de los proyectos de la petrolera estatal con grupos internacionales como Royal Dutch Shell, Total y ExxonMobil.

Otro proyecto de ley para prohibir los matrimonios homosexuales lleva tres años de discusiones. La lentitud del gobierno le ha valido al presidente el sobrenombre de "Baba go-slow", una comparación del progreso del gobierno con uno de los atascos más famosos de Lagos.

Algunos apuntan a que estos retrasos hablan peor del país que del presidente. "El tema principal es tener instituciones que funcionen. Si tuviéramos eso, no importaría que [él] tuviera que salir del país", afirma Ahmadu Aliyu, analista político de Abuja. "Las instituciones se preocupan por las cosas".

El gobierno de Nigeria ha rechazado el ultimátum de la oposición con el argumento de que el presidente retomará muy pronto su trabajo. El naira, la volátil moneda nigeriana, y los mercados financieros se han mantenido en funcionamiento ya que, al parecer, los inversores tienen pocos motivos para preocuparse.

Sin embargo, aún existe la posibilidad de que Yar'Adua renuncie repentinamente o decida no presentarse a un segundo mandato. La situación podría desatar una lucha de poder por la presidenciaen el gobernante Partido Democrático Popular (PDP), e incluso provocar su división.

Desde que se independizó del Reino Unido en 1960, Nigeria ha sufrido varios golpes militares. En 1999 restableció un gobierno civil bajo el control del PDP. Desde entonces, el partido se ha mantenido en el poder tras las elecciones de 2003 y 2007, que fueron condenadas por los observadores internacionales por la violencia y el fraude en los comicios.

La posibilidad de un PDP dividido o debilitado iría en contra de la idea de que la elección del 2011 ya estaría decidida, afirman los analistas. La oposición, no obstante, exagera con la visita de Yar'Adua a Yida, ya que la pericarditis no es una problema serio en sí mismo.

"Los ministros insisten en que está bien, pero es un insulto para los nigerianos que afirmen que se trata de un problema de salud menor", declara Lai Mohammed, portavoz del partido Action Congress. "Ha estado sin comunicación durante dos semanas".

Fuentes cercanas al partido gobernante tildan estos comentarios de maliciosos, en especial ahora que Nigeria se prepara para las elecciones de 2011. Sin embargo, existe la posibilidad que una incertidumbre prolongada y la posibilidad de que un cargo importante quede vacío, sean perjudiciales porque se trata de un país en el que todo adolescente o adulto recuerda la severidad del régimen militar hace sólo 10 años.

"Aquí siempre existe el riesgo de un golpe, el riesgo de que algunos granujas traten de tomar el poder", afirma Utomi, el ex director de la escuela de negocios. "[El limbo actual] realza ese riesgo y esa es la razón por la cual necesitamos organizar una transición".

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