Un camión arrolla una parada de autobús, repleta de personas, al norte de China. El conductor pierde el control y vuelca a toda velocidad. Ocho personas han muerto y otras 6 han resultado heridas. Al parecer, el cambión sufrió un fallo en los frenos que le impidió frenar antes de chocar contra los viandantes que se encontraban bajo una marquesina esperando al autobús.
El gigante asiático no tiene, por el momento, el mayor número de vehículos registrados en el mundo, pero todos los años desde hace diez años, mantiene el récord de tener la mayor cantidad de víctimas mortales por accidentes en la carretera.
No es raro ver a la gente en China cruzando imprudentemente, tomando atajos, o saltándose las cercas independientemente de la existencia de puentes y pasos de peatones.
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