París celebra a Bernard Zehrfuss, símbolo de la arquitectura de la posguerra

  • En la Cité de l'Achitecture et du Patrimoine se inauguró hoy la exposición dedicada a Bernard Zehrfuss, uno de los arquitectos más importantes de Francia, ganador del Gran Premio de Roma en 1939 y representante de la llamada Generación de los Treinta Gloriosos (1940-1970).

París, 19 jun.- En la Cité de l'Achitecture et du Patrimoine se inauguró hoy la exposición dedicada a Bernard Zehrfuss, uno de los arquitectos más importantes de Francia, ganador del Gran Premio de Roma en 1939 y representante de la llamada Generación de los Treinta Gloriosos (1940-1970).

En 150 planos, bocetos, fotografías y maquetas, la muestra repasa hasta el próximo 13 de octubre la prolífica carrera de Zehrfuss, constructor de edificios oficiales, viviendas, fábricas y oficinas donde mezcló racionalismo y modernismo.

"Zehrfuss es uno de los grandes arquitectos franceses del periodo posterior a la II Guerra Mundial y ha trabajado en algunos de las más grandes construcciones de Francia", explicó a EFE la comisaria de la exposición, Corinne Bélier.

El estilo del creador estuvo influido por la escuela de Bellas Artes de París, donde se formó, algo visible en las formas extremadamente modernas para la época de sus creaciones, comentó Bélier.

Una de estas majestuosas obras es la sede de la Unesco en París, construida en un momento histórico en el que la comunidad internacional y sus instituciones ansiaban edificios monumentales capaces de simbolizar la paz, tras años de destrucción, ocupación y conflicto bélico.

Para la sede central de la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Zehrfuss, su colega húngaro Marcel Lajos Breuer y el ingeniero italiano Pier Luigi Nervi idearon un edificio de estructura racional, en busca ante todo de funcionalidad y autonomía para cada una de sus partes.

Otra de las necesidades de los gobiernos de la época era la reconstrucción de las ciudades destruidas, por lo que sus políticas se encaminaron hacia la creación de barrios nuevos que ilustrasen la intensidad del desarrollo urbano.

Por encargo del Ministerio de la Reconstrucción, Zehrfuss comenzó a urbanizar, en colaboración con Robert Camelot y Jean de Mailly, el barrio empresarial de La Defense, dominado por grandes edificios de oficinas, conocido como la Manhattan a la francesa.

En este mismo barrio de negocios, los tres arquitectos construyeron igualmente la cúpula más grande del mundo, de 218 metros de anchura, sede del Centro Nacional de Industrias y Técnicas (CNIT), inaugurada en 1958.

Zerhfuss tuvo contacto además con dirigentes de otras potencias mundiales, como la reina Elizabeth II de Inglaterra o el mandatario de la Unión Soviética Nikita Krushev, que visitaron la fábrica que diseñó para el fabricante de automóviles Renault en Flins (noroeste de París).

Otro dirigente con el que entabló relación fue el primer presidente de Túnez, Habib Bourguiba, quien le encargó varios edificios públicos para reconstruir el país después de la Guerra de Independencia de la metrópolis francesa, obtenida en 1957.

El Museo de Historia Romana de Lyon, un taller de tipografía, edificios de viviendas o el boceto de una torre de 220 metros que nunca fue construida son otros de los trabajos de Zerhfuss que el museo expone en esta exposición.

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