Park Jingyoung y Jung Chawong, los héroes del ferry surcoreano son recordados por sus compañeros

Jung Chawong cumpliría hoy 17 años si el fatídico destino no hubiese querido que el ferry en el que viajaba con sus compañeros de clase se hundiera en el mar. Jung se dirigía a la isla de Jeju, considerado el Hawaii de Corea del Sur, donde iban a pasar unos días de vacaciones antes del final del curso. Sin embargo, el choque de la embarcación contra un arrecife y su posterior hundimiento truncaría su vida para siempre.

Jung Chawong murió aunque antes demostró la nobleza de su corazón. No lo dudó ni un segundo. Cuando vio que sus compañeros y amigos estaban atrapados, decidió dar su vida por ellos y prefirió que ellos se salvases. Sus colegas de clase hoy recuerdan a su delegado de clase como un héroe que sacrificó su vida para salvarles.

Precisamente, la red social Twitter dedica hoy cientos de mensajes al joven que recuerdan como un héroe nacional.

#PrayForSouthKorea#JungChawoong#ParkJiyoung you're a heroes. you'll forever be remembered by all of us.— 제이비 (@vasiliskcfc) abril 17, 2014

#JungChawoong Happy birthday! and thankyou Chawoong! HERO! R.I.P un gran héroe en su cumpleaños, se ganó el pase directo al cielo! Q.E.P.D— ಌ (@Blackjacks021) abril 16, 2014

También Park Jinyoung murió por los demás. Ayudando a los pasajeros del ferry. Había empezado a trabajar hace seis meses en la compañía encargada del pasaje. Su familia atravesaba dificultades económicas por lo que con este dinero, quería ayudarles y colaborar con la familia. Park fue toda una heroína durante los momentos más tensos del accidente. Cuando la embarcación empezó a hundirse, a diferencia del capitán, permaneció a bordo ayudando a la gente.

Encontró varios chalecos salvavidas en el cuarto piso de la embarcación y corriendo se los llevó a los estudiantes que estaba encerrados en el tercer piso. Los estudiantes le preguntaron por qué no vestía el chaleco salvavidas y ella les contestó que "la tripulación es la última en abandonar el barco"

Park Jinyoung murió ayudando y salvando a los estudiantes. "Primero os salvó a vosotros y después saldré yo", recuerdan los estudiantes. El agua le cubría hasta el pecho y aún así Park continuó ayudando a los estudiantes.
" Mi hija no quería ir al viaje"

Entre los pasajeros que cogieron esa embarcación se encontraba la hija de Christine Kim. Ella, recuerda su madre, no quería viajar a las isla de Jeju pero su madre le animó. Le dije: "este viaje será una buena experiencia para tí". Tras el siniestro, no puede borrar de su mente esas últimas palabras que compartió con su hija. ¿Como voy a dormir mientras mi niña está en la profunidad del frío océnao?", se pregunta desesperada. "Mi hija está allí, en alguna parte, en el mar frío. Por favor, ayúdenla", suplicaba otra madre, Park Yu-Shin.

La magnitud del drama ha causado estupefacción en Corea del Sur, un país rico y moderno que pensaba que este tipo de catástrofes eran cosa del pasado. El accidente es más cruel si cabe porque muchas víctimas son adolescentes.