Parlamento alemán condena por unanimidad los asesinatos de la célula neonazi

Berlín, 22 nov.- El Bundestag, la Cámara baja del Parlamento alemán, aprobó hoy una resolución en la que condena de forma unánime la serie de asesinatos cometidos por una célula terrorista de ultraderecha destapada recientemente.

"Estamos profundamente avergonzados de que, tras los horribles crímenes del régimen nacionalsocialista, la ideología de extrema derecha deje en nuestro país una huella sangrienta de asesinatos inconcebibles", reza el documento.

Asimismo, todos los grupos parlamentarios esperan que los asesinatos "sean esclarecidos rápidamente y en todos los términos".

"Se lo debemos a las víctimas y a sus familiares y amigos", agrega el texto, que subraya la necesidad de investigar la relación de estos asesinatos con el entorno de extrema derecha e incluir en la investigación otros posibles delitos no esclarecidos.

Según el Bundestag, "las circunstancias de estos crímenes inhumanos revelados ahora son una triste prueba de que las estructuras de las fuerzas de seguridad deben ser urgentemente revisadas tanto a escala federal como regional".

Asimismo, es esencial realizar un amplio análisis de los errores cometidos con el fin de extraer e implementar las conclusiones correctas, añade el texto aprobado por la cámara.

"El extremismo de derechas, los racistas y los partidos anticonstitucionales no tiene cabida en nuestra Alemania democrática", afirma el Bundestag, que insta al Gobierno a analizar la viabilidad de una prohibición del ultraderechista Partido Nacional Democrático, a la luz de las investigaciones.

Los grupos parlamentarios subrayan que "la dignidad del ser humano es inviolable", tal como consta en la Constitución alemana, y que "respetarla y protegerla es la obligación de todo poder estatal".

Antes del debate sobre esa condena, el presidente del Bundestag, el cristianodemócrata Norbert Lammert, pidió perdón a las víctimas de los tres presuntos neonazis, autores de asesinatos en serie durante más de diez años antes de ser descubiertos por las autoridades.

"Estamos avergonzados de que los organismos de seguridad regionales y federales no hayan descubierto e impedido oportunamente los planes criminales", dijo Lammert en una declaración que el pleno del Parlamento escuchó de pie.

Lammert se disculpó especialmente por el hecho de que algunas víctimas de los terroristas y algunos de sus parientes fueron puestos bajo sospecha de tener conexiones criminales, en busca de móviles de los asesinatos.

"El Parlamento pide perdón por esas sospechas", dijo Lammert.

Agregó que se tiene que asegurar que los derechos fundamentales garantizados por la Constitución alemana tienen que ser válidos para todos "independientemente de su origen, de su fe y de su orientación".

El ministro del Interior, Hans Peter Friedrich, reiteró su convicción de que había habido errores en los organismos de seguridad y reafirmó su promesa de aclarar todo lo relacionado en torno a la serie de crímenes.

El que los asesinatos no fueran reivindicados, como suele ocurrir en casos de terrorismo, puede ser una explicación de la actuación policial, dijo Friedrich, quien sin embargo añadió que ello no es suficiente.

La trama neonazi salió a la luz a raíz del descubrimiento en una autocaravana incendiada en Eisennach, en el este del país, de los cadáveres de dos de los integrantes de la célula terrorista, Uwe Mundlos y Uwe Böhnhardt, de 38 y 34 años, que aparentemente se habían suicidado.

Poco después, Beate Zschäpe, de 36 años, la tercera integrante del trío ultraderechista acusado del asesinato de nueve extranjeros y de una policía, se entregó a las autoridades tras prender fuego a la vivienda que había compartido con Mundlos y Böhnhardt.

Además de la mujer hay otro detenido, Holger G., de 37 años, por colaboración con banda armada, al confirmarse que cedió su documentación a los asesinos para que alquilaran vehículos y viviendas.