Patxi López: el hombre de Rubalcaba que se cansó de esperar

Patxi López parecía hace unos meses el tapado del secretario general de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba. La sintonía entre ambos ha sido muy buena hasta hace unos meses. Desde la etapa en Interior de Rubalcaba y al frente del Gobierno vasco de López, ambos se han entendido a la perfección y se han apoyado siempre mutuamente. Ambos tienen en su haber el final de ETA proclamado el 20 de octubre de 2011. Es verdad que Rubalcaba ya no era ministro del Interior, pero lo acababa de dejar hacía unos meses para ser el candidato del PSOE a las presidencia del Gobierno.

Precisamente fue Patxi López el que allanó el camino a Rubalcaba frenando unas posibles primarias para elegir el candidato a mediados de mayo de 2011, frenando las aspiraciones de Carme Chacón y obligando a ésta a renunciar. Después, el Lehendakari fue clave también en el Congreso de Sevilla apoyando claramente al actual secretario general. Rubalcaba se inventó un puesto en la ejecutiva para Patxi López que le permitiera compaginar su importancia en el PSOE con la presidencia del gobierno vasco. Ese movimiento lo vieron muchos como la puesta en escena de que Patxi era el elegido por Rubalcaba.

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¿Qué ha pasado desde entonces? Rubalcaba le prometió fidelidad y un calendario en el que le pasaría el testigo. "Te apoyaré allá donde estés, en el cargo que ocupes", le llegó a decir. Sin embargo el vasco se empezó a desesperar y falto de cariño, y después de información, empezó a agitar a las bases del PSOE pidiendo un adelanto de las primarias. Después empezó a ir a las reuniones de la Ejecutiva a las que no solía ir y comenzó a moverse por las agrupaciones para recabar a apoyos a una posible candidatura. López constató que Rubalcaba empezaba a a ser un obstáculo para sus aspiraciones. Desde entonces ha habido un cierto alejamiento.

Hasta que antes de la Conferencia Política se pronunció públicamente: "Yo no me pondré de perfil si en el partido me dicen que soy necesario". Mensaje claro en el que se dejaba querer. Estas declaraciones le sirvieron para ganarse un aliado inesperado: Tomás Gómez llegó a decir que esperaba todo del que fue lehendakari. Sin embargo esa ruptura con Rubalcaba de la que algunos hablan nunca se ha producido. Patxi López no tuvo ningún reparo en asegurar que el líder del PSOE había salido reforzado de la Conferencia Política y que su discurso había "entusiasmado".

¿Qué opciones tiene Patxi López de ganar unas primarias? Las encuestas no le dan muchas, quizás porque no es de los nombres de los que más se habla. En todas ellas aparecen por delante Chacón, Eduardo Madina o Susana Díaz. En algunas aparece por detrás de Rubalcaba. Los que le conocen creen que se trata de un hombre con experiencia, moderado y bastante serio. Sería muy raro ver a dos vascos luchar por el liderazgo del PSOE, en el caso de que él y Madina se postulen finalmente. Y el primer problema estaría en el País Vasco, donde ambos lucharían por recabar los máximos apoyos. El presidente del PSE, Jesús Eguiguren lo tiene claro: sería Patxi López el socialista que más apoyos conseguiría en unas elecciones.

Sobre las materias importantes, Patxi López, no se distancia mucho de las opiniones de los otros candidatos. En cuanto a la idea de España, el que fuera Lehendakari, ha llamado en más de una ocasión a defender la idea de España "sin rubor", cosa que ha tranquilizado a más de uno, y que podría cosecharle votos frente a otras candidaturas, quizás más ambigua a la hora de defender la nación española, como son las de Madina o Chacón. Aquí ha contrapuesto el "derecho a convivir" frente al "tramposo derecho a decidir".

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En materia educativa, Patxí López, en la misma línea que su partido criticó sin reservas la ley Wert. El exlehendakari considera que la reforma de la Ley Orgánica Educativa buscaba "desvirtuar la formación crítica, ética, solidaria e integradora" y criticaba su intención centralizar ideológicamente la Educación.

En estos momentos de desprestigio de los sindicatos, López, se ha mostrado en uno de los más firmes defensores de los mismos, sobre todo a la hora de criticar la reforma laboral. "En el fondo", lo que busca el PP con la reforma laboral, "es aniquilar la fuerza sindical, dejar a los sindicatos sin ningún papel, ya que nunca les ha gustado a la derecha, porque, sin ellos, los trabajadores están a su merced",ha comentado en más de una ocasión.

Patxi López representa una corriente moderada del socialismo, que sin embargo no pierde las esencias de siempre del PSOE, que tiene experiencia de Gobierno, pero que viene de perder las elecciones en Euskadi y no fue capaz de renovar la confianza de los ciudadanos.