Adolescentes asiáticas que idolatran los ojos enormes o remedios caseros blanqueantes y tóxicos en África o Jamaica. Son ejemplos que recuerdan prejuicios de otras épocas y que ahora protagonizan quienes buscan desesperadamente cómo "occidentalizarse".
Blefaroplastia
En Seúl, conocida como capital de la cirugía en Asia, Singapur o Japón, centenares de mujeres y cada vez más hombres se someten a una intervención llamada blefaroplastia con fines estéticos. La operación consiste en lograr unos ojos más grandes y redondos creando un pliegue artificial en el párpado. La técnica, que comenzó implantarse con este uso en los años 60, ha crecido de forma exponencial en los últimos años, según la Sociedad Americana de Cirugía Estética.
Los expertos señalan que muchos jóvenes se acostumbran desde pequeños a ver como "bellos" los enormes ojos occidentales de los protagonistas de sus cómics manga o series anime, y por ello hay tanta demanda en este tipo de operaciones.
Pegamento para los párpados
Aquellos adolescentes que no pueden hacer frente a los gastos quirúrgicos recurren a otro método "más asequible": el "pegamento para párpados".
Se trata de un líquido adhesivo que permite fijar un pliegue a la parte superior del ojo para que este parezca más grade. Sin garantías sobre su procedencia o materiales, que pueden causar en ocasiones abrasión, irritaciones o alergia, las adolescentes pueden encontrarlo fácilmente en la Red por menos de diez dólares.
Las "Circle Lens" (lentillas circulares)
En Japón, Singapur, China o Corea, el método más popular entre las redes sociales son las Circle Lens, lentes de contacto que hacen que los ojos parezcan más grandes porque llegan a cubrir parte blanca del globo ocular y no sólo el iris, como hacen las lentes correctoras.
En los foros muchas chicas asiáticas defienden que estos métodos les ayudaran a "conseguir un chico" o "un trabajo" más fácilmente. Los oftalmólogos americanos, en cuyo país está cundiendo la nueva moda de ojos grandes, advierten de que las lentillas no reguladas que se compran por internet pueden dañar la córnea o provocar infecciones graves, recoge la cadena ABC.
Tóxicos para blanquear la piel
Desde cosméticos abrasivos hasta remedios caseros con lejías o mercurio. En países africanos como Mali, Nigeria, Costa de Marfil, Senegal, o Sudáfrica una piel más blanca es, en la mente de muchas mujeres, sinónimo de mayores oportunidades y belleza. Las jóvenes recurren a las peligrosas sales de mercurio, presentes en cremas y jabones, para inhibir la melanina y lograr un tono más claro de piel. En Togo, el 59% de las mujeres confiesan usar estos productos decolorantes de manera regular, según la UNED.
La Organización Mundial de la Salud ha emitido varios informes en los que advierte de los serios daños de la exposición al mercurio de estos cosméticos: daño renal, abrasión de la piel, manchas y decoloraciones, erupciones cutáneas, deformación cicatricial, además de disminución de la resistencia de la piel a las infecciones o incluso, ansiedad, depresión o episodios de psicosis.
La jurisdicción de la mayoría de los países donde se utilizan los decolorantes especifica que está prohibida su alta concentración de mercurio. Aun así, la OMS señala que los remedios blanqueantes siguen estando presentes en la Red y que en muchos países africanos, los ingredientes químicos se consiguen fácilmente por separado para fabricar ungüentos caseros.En otros países como la India y Filipinas en torno al 65% de los productos estéticos se venden bajo la premisa "whitening" o "bleaching"(blanqueante o decolorante), según la OMS. En los barrios pobres de Jamaica, los médicos alertan de la venta ilegal de cremas importadas desde África en tubos y envases que ni siquiera tiene etiqueta.
Narices iguales
Paradógicamente mientras en Europa muchos buscan reducir su nariz mediante cirugía, en numerosos rincones de Asia es común la operación contraria.
La rinoplastia de aumento, utilizada en cirugía reparadora en casos como los boxeadores, es cada vez más demandada entre las mujeres asiáticas que solicitan modificar su nariz y "occidentalizarla", según la Sociedad Americana de Cirugía Estética. La organización señala además, que en los últimos años la práctica se ha extendido entre el público indio y afroamericano.
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