Pifias, extravagancias y curiosidades en las primarias republicanas de EEUU

O say, can you see, by the dawn's early light,
what so proudly we hailed at the twilight's last gleaming...

(O di tú, puedes ver, con la primera luz de la aurora.
Lo que con tanto orgullo saludamos en el último destello del crepúsculo...")

En el canto a la bandera coinciden todos los contendientes republicanos, pero en su lucha por ser el elegido o la elegida para luchar contra Barack Obamaen 2012 aprovechando cada intervención pública para sacar lo mejor de sí mismos... no siempre lo consiguen.

El gobernador de Texas, Rick Perry, es más conocido ahora en España por su "¡ups!" en un debate de televisión que por cualquiera de sus propuestas para el futuro del país.

"Hay tres agencias gubernamentales [ministerios] que se eliminarán cuando llegue [al gobierno]", estaba diciendo Rick Perry contundente en un debate. "Comercio, Educación y... Había una tercera...". En medio de las risas del público, a Perry no se le ocurrió más que solucionar su metedura de pata con un "¡ups!".

Pero si se quedó preocupado por haber perdido aún más puntos ante la ascendente popularidad del candidato sorpresa Herman Cain, seguramente respiró más tranquilo cuando el empresario pizzero también se quedó en blanco en televisión.

Esta vez era en medio de una entrevista, también en televisión. Cain no supo responder cuando el periodista le preguntó por la política de Obama en el conflicto libio. Cain no tenía claro en qué había consistido, aunque -como buen candidato en toda lucha- traró de cubrirse las espaldas asegurando que en cualquier caso él habría gestionado la crisis mejor que Obama.

Diplomacia internacional

Por si no hubiera dejado sus conocimientos o intereses (o la falta de ellos) sobre política exterior lo suficientemente claros, otros cuatro días después Herman Cain volvió a meter la pata con Libia. Aseveró convencido que los talibanes y Al Qaeda iban a ser parte del nuevo gobierno libio en la era postGadafi. Y esto después de una década de guerra que EEUU ha mantenido en Afganistán contra los talibanes.

Jon Huntsman sí conoce las relaciones exteriores de su país: ha sido embajador de EEUU en China hasta hace poco, bajo el Gobierno del que acabaría siendo su contrincante si consiguiera hacerse con el liderazgo del Partido Republicano.

Polémicas

La ultraconservadora Michele Bachmann ha perdido fuelle entre los votantes del Tea Party en favor de Herman Cain y Ron Paul, que ha sorprendido en el último debate televisivo en la CNN de este martes llegando a ser "tema del momento" hoy en Twitter en algunos lugares de EEUU.

Pero Bachmann no se rinde y ya lleva cuatro encuentros con el magnate inmobiliario Donald Trump, el mismo que puso en tela de juicio que Obama hubiera nacido en EEUU hasta tal punto que el presidente estadounidense hizo pública su cartilla de nacimiento (no puede se presidente quien no ha nacido en el país).

Bachmann es la única mujerentre una veintena de candidatos (ocho de ellos con posibilidades más reales) y ha creado polémica en EEUU por la consulta que su marido mantiene abierta para "curar" la homosexualidad.

Pero si hablamos de polémicas, Cain probablemente se lleva la palma. Además de sus meteduras de pata sobre la diplomacia estadounidense, está luchando por no ser un nuevo caso Strauss-Kahn y perder sus buenas posibilidades para liderar a su partido después de las acusaciones que se ciernen sobre él por presunto acoso sexual. Ya van cuatro mujeres que lo han denunciado públicamente y la candidatura de Cain se ha resentido pasando de un primer a un tercer puesto en los últimos sondeos.

Volviendo al exembajador en China, Huntsman fue gobernador del estado mayoritariamente mormón de Utah durante dos legislaturas, otra experiencia más a la que apela para defender su candidatura haciendo gala de que fue "gobernador de uno de los estados más conservadores del país". Aunque no es el único que ha dirigido o dirige un estado.

Un mormón a la cabeza de las primarias y otro a la cola

Además del ya mencionado Rick Perry (y otros), está el exgobernador de Massachusets Mitt Romney, que también coincide con Huntsman en la fe que profesa: la de los mormones. Un sondeo realizado el pasado junio decía que sólo dos de cada diez votantes tendrían reticencias frente a un candidato mormón.

Al igual que aquel sondeo, un estudio publicado ahora por el centro Pew Research apunta que a los votantes evangélicos -que forman aproximadamente un 30% del electorado republicano- no les hace mucha gracia que el favorito de las primarias sea mormón. Pero si resultase elegido, le votarían igualmente.

Los actuales rivales en la pugna republicana no han querido hacer sangre del asunto e incluso han salido en defensa de la libertad religiosa de cada candidato.

Más allá de la reticencia que la pertenencia a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días pueda crear en parte del electorado (reconocido como religión tanto en EEUU como en España), su fe también les ha dado la oportunidad a ambos candidatos mormones de conocer de primera mano la realidad de otros países: Huntsman estuvo dos años en Taiwán, mientras que Rick Perry pasó 30 meses en Francia como misionero en su juventud.

El duelo de los pizzeros y el ave Fénix

Mientras Perry se mantiene entre las primeras opciones de voto en las primarias republicanas a pesar de su momento 'ups', Huntsman está a la cola de las encuestas junto al exsenador de Pensilvania Rick Santorum.

Romney ha conseguido volver a estar a la cabeza de los sondeos, según el último recuento semanal de Gallup. Al igual que su contrincante Cain que le llegó a superar durante semanas en las encuestas, también trabajó para una cadena de pizzerías: mientras Herman Cain fue director ejecutivo de Godfather's Pizza, la compañía de inversión de Romney se encargó de fortalecer Domino's Pizza.

Perfiles bastante alejados del ave Fénix que ha resurgido de sus cenizas y ahora va segundo, inmediatamente por detrás de Romney: Newt Gingrich. El exportavoz de la Cámara de Representantes en los años noventa es el principal beneficiado de las pifias electorales de Perry y Cain. ¿Quién será ahora el próximo en meter la pata?