Putin advierte a UE que una intervención en Siria está condenada al fracaso

Ignacio Ortega

Moscú, 4 jun.- El presidente ruso, Vladímir Putin, advirtió hoy a la Unión Europea (UE) que una intervención armada en Siria está condenada al fracaso, y se mostró decepcionado por la decisión de Bruselas de levantar el embargo de armas a los rebeldes.

"Cualquier intento de influir en la situación por la fuerza, con una injerencia militar directa, está condenado al fracaso", aseguró Putin en rueda de prensa al término de la cumbre Rusia-Unión Europea en Yekaterimburgo (Urales).

Putin, quien hizo estas afirmaciones junto a los presidentes del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, añadió que una intervención en el país árabe "causaría irremediablemente graves consecuencias humanitarias".

Las discrepancias sobre el suministro de armamento a los dos bandos en Siria acapararon la atención durante la cumbre, aunque ambas partes hicieron votos por el éxito de la conferencia internacional para el arreglo político del conflicto propuesta por Rusia y EEUU.

Ante la insistencia de la prensa internacional, el líder ruso subrayó que los misiles antiaéreos S-300 aún no han sido enviados al régimen sirio de Bachar al Asad.

"El contrato (de suministro de los S-300 a Siria) fue firmado hace varios años. Por ahora, aún no ha sido ejecutado", dijo Putin, quien aseguró que esa operación no viola ninguna norma internacional.

El jefe del Kremlin desmintió de esta manera las afirmaciones de Asad, quien anunció la pasada semana que Damasco ya había recibido esos sistemas antiáereos rusos.

"En lo que se refiere a los S-300, se trata de uno de los mejores sistemas de defensa antiaérea del mundo, sino el mejor. Seguramente, el mejor. Obviamente, es un arma seria. No queremos alterar el equilibrio en la región", dijo.

Putin recalcó que "el suministro de armamento a Siria se está realizando sobre la base de contratos transparentes reconocidos internacionalmente".

Precisamente, representantes del Ministerio de Defensa sirio negocian estos días en Moscú el suministro de una nueva partida de cazas MiG rusos que adquirirían en virtud de un contrato suscrito en 2007.

Además, expresó su decepción por la reciente decisión de los Veintisiete de levantar el embargo al suministro de armas a la oposición siria: "No voy a ocultarlo, esto nos decepcionó".

Por su parte, Rompuy aseguró que, aunque la decisión fue colectiva, cada país miembro de la Unión decidirá por separado si suministra armamento a los rebeldes sirios.

"Con todo, muchos miembros decidieron no suministrar armas a nadie hasta que el proceso negociador tenga auténticas opciones de progreso y éxito", señaló.

El presidente del Consejo Europeo llamó a la comunidad internacional a "asumir la responsabilidad ante la tragedia humanitaria que se está produciendo en Siria y que repercute muy negativamente sobre la seguridad y estabilidad, y el desarrollo económico en la región y fuera de ella", apuntó.

Rompuy recalcó que la "UE seguirá trabajando para confirmar el modelo democrático de gobierno en Siria para que el país permanezca unido y se respeten los derechos de las minorías, y la economía se desarrolle".

A su vez, Putin acusó a la oposición de falta de buena voluntad en cuanto a la conferencia internacional sobre Siria.

"¿Qué es lo que estorba? Estorba, por lo visto, la ausencia de buena voluntad por parte de la oposición armada, la ausencia de una plataforma unificada de la oposición y la imposibilidad de determinar los participantes de la oposición armada en la conferencia", destacó el dirigente ruso.

Y acusó a los rebeldes sirios de canibalismo: "Los canales de televisión mostraron cómo miembros de la oposición armada extraen los órganos de sus enemigos abatidos y se los comen".

"Espero que no aparezcan tales participantes en las conversaciones en Ginebra-2, de lo contrario me será difícil garantizar la seguridad de los participantes rusos, al tiempo que será difícil trabajar con ese tipo de gente", indicó.

Putin destacó además que Rusia ha cumplido con el compromiso adquirido durante las conversaciones del pasado 7 de mayo con el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, de persuadir a las autoridades sirias para que participen en la conferencia de Ginebra.

"Por nuestra parte, asumimos de manera voluntaria el compromiso de persuadir a los dirigentes sirios para tomar parte en esta conferencia. Como ya es sabido, los dirigentes sirios ya anunciaron oficialmente su disposición a tomar parte en esta labor", aseveró.

El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, insistió hoy que, antes de hablar de fechas, es necesario acordar la lista de invitados, entre los que deben figurar todos los bandos en Siria, además de todas las potencias regionales y mundiales.