Qasim Shesho, el 'viejo tigre' del monte Sinyar que quiere derrocar al EI

    • Su objetivo es proteger a toda costa el alma del santuario de Sharaffadin,del siglo XIII d.C,objetivo de los yihadistas.
    • Durante mesesSheshoera elsanto y señade la resisitencia yazidi contra los islamistas radicales que esclavizan y masacran a su pueblo.
Qasim Shesho
Qasim Shesho

Qasim Shesho es un héroe para la comunidad yazidi. El 'viejo tigre' del monte Sinjar nunca decae en su afán por derrocar al Estado Islámico. Su objetivo es proteger a toda costa el alma del santuario de Sharaffadin,del siglo XIII d.C,objetivo de los yihadistas.

Durante meses Shesho era el santo y seña de la resisitencia yazidi contra los islamistas radicales que esclavizan y masacran a su pueblo. El hombre de 62 años que dirige la resistencia, ha forjado su leyenda en tan sólo 14 días de lucha.

Durante cinco meses, la fortaleza de Shesho dejó en ascuas parte del califato autoproclamado del Estado Islámico, tras un abrumador asalto sorpresa del grupo terrorista el pasado 3 de agosto.

La embestida se llevó por delante más de 200.000 yazidies, el resto de kurdos tuvo que huir y esconderse para salvar sus vidas en el monte Sinjar. Varados en la montaña y sitiada por el Estado Islámico, cientos de ancianos y niños murieron de agotamiento y sed.

En las ciudades y pueblos de la región cientos, tal vez miles de hombres y adolescentes fueron asesinados en lo que ha sido denunciado como un genocidio por parte de la ONU. Las mujeres y los niños fueron capturados como botín de guerra, y vendidos como esclavos. Los hombres del "califato" consideran a la secta como "adoradores del diablo" debido a su veneración de los ángeles del pavo real, que algunos musulmanes y cristianos identifican como Satanás.

Durante meses, el monte fue como un bunker. Solo era accesible entrar por helicópteros que traían cantidades limitadas de armas y alimentos.

Sin embargo, en diciembre, los kurdos lanzaron una ofensiva para retomar Sinjar, con la ayuda de los guerrilleros de PKK del Kurdistán y ataques aéreos de la coalición liderada por Estados Unidos.

La operación había sido un éxito, y el camino a Sinoun era más accesible. Las calles cercanas al monte están repletas de cadáveres y bombas que dejan los teroristas del EI.

Muchas de las ciudades aledañas son pueblos fantasma. En Rabia, los musulmanes que residían se unieron al EI y son reconocidos traidores.

Coches calcinados, montañas de basura, así es el paisaje de las ciudades cercanas a Sinoun. Graffitis en las paredes con lemas como "el EI será eterno".

La cordillera de Sinjar, el santo refugio de los yazidis es ahora para muchos, su tumba . El pueblo de Sinoun, sede de la antigua ermita del santuario Sharafuddin construído en 1274. El templo muestra la cúpula cónica típica de la arquitectura Yazidi, en representación de los rayos del sol que ilumina la tierra.

Los yihadistas quieren "limpiar toda esa zona poruqe no somos musulmanes", asegura un lugareño al diario Vice News."Nos quieren eliminar de la Tierra. Han matado a niños, ancianos y han troceado a mucha gente delante de nosotros. Ninguna religión, democracia o país puede aceptar esta masacre", denuncia entre lágrimas.

Shesho es el único que puede salvarles de la desgracia y cree que el EI será eliminado, con "la ayuda de Dios y la coalición".


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