Redada de superhéroes en Los Ángeles

Batman, Spiderman, Catwoman y una docena más de superhéroes acaban de ser detenidos por la policía de Los Ángeles. Por disparatado que parezca, la operación no es parte de ningún rodaje de Hollywood, sino que pretende terminar con la actividad de los artistas callejeros que hasta ahora entretenían a los turistas en la transitada Sunset Boulevard, la avenida de las estrellas.

Desde hace casi diez años, las inmediaciones del teatro Kodak se llenan de imitadores que viven de las propinas que los turistas les dan a cambio de fotografiarse con ellos. Ahora, según informa la cadena CNN, las quejas de los comerciantes de la zona han llevado a las autoridades a actuar y detenerles bajo el argumento de que están utilizando los disfraces sin permiso y molestan a los transeúntes.

La operación, tal y como relatan los medios locales, comenzó hace unos días con la detención del pato Donald, Cat Woman, Freddy Krueger, My Eduardo Manostijeras, acusados todos ellos de vagar por las calles. Este miércoles, el propio Batman fue detenido en plena calle ante la mirada atónita de los paseantes y las cámaras de Los Angeles Times.

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Según asegura la cadena CNN, algunos de los actores están planeando una protesta. A la cabeza de todos ellos está Christopher Dennis, un actor que lleva 19 años haciendo de Superman y que protagonizó el documental "Confesiones de un superhéroe", en el que se relataba la odisea de estos actores para ganarse la vida en Los Ángeles.

Según Dennis, la zona ha quedado desangelada y muchos turistas se preguntan ahora dónde están los superhéroes. Mitchell Schonbrener, imitador de Michael Jackson, fue detenido el sábado y cree que la acción de la policía es una tremenda injusticia. "Sólo por unas manzanas podridas hacen pudrirse el cesto", asegura.

En su defensa, los actores alegan que ellos no piden propinas a los turistas, sino que son éstos los que voluntariamente se las dan por hacerse una foto junto a sus héroes favoritos. Sus detractores, en cambio, afirman que algunos de ellos llegaban a presionar demasiado para conseguir una propina.

De momento, la policía les ha puesto en libertad sin cargos, pero bajo una seria advertencia. Si vuelven a las calles, los superhéroes volverán a pasar la noche en comisaría.