El Gobierno de Rusia ha decidido abrir un corredor humanitario para más de 400 militares ucranianos y les permitió el ingreso en su territorio, según informó el Departamento de Fronteras de la región rusa de Rostov, limítrofe con regiones orientales de Ucrania.
"La petición de apertura de un corredor humanitario fue recibida anoche. Los guardias fronterizos lo abrieron y permitieron la entrada de 438 efectivos del Ejército ucraniano", dijo a la agencia Interfax Vasili Maláyev, portavoz del Departamento de Fronteras, dependiente del Servicio Federal de Seguridad de Rusia.
Precisó que entre los efectivos a los que se le autorizó la entrada en el territorio ruso hay más de 160 guardias fronterizos del vecino país.
Según Maláyev, los militares ucranianos serán trasladados próximamente al paso fronterizo Matvéyev Kurgán, donde serán entregados a la parte ucraniana.
La región rusa de Rostov colinda con las ucranianas de Lugansk y Donetsk, escenarios de encarnizados combates entre las milicias separatistas prorrusas y las fuerzas del Gobierno de Kiev.
Los choques armados ha sido especialmente intensos junto a la frontera con Rusia, desde donde, según las autoridades ucranianas, los secesionistas reciben armas y refuerzos.
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