Sarkozy pretende ahora darle la vuelta a la UMP y negociar el Tratado de Schengen

Sarko ha vuelto a la carga y pretende llegar para quedarse durante largo tiempo en política. Dice ahora que quiere, tal y como ha trasladado a los dirigentes de su partido, que se cambie el nombre del conservador UMP y lo quiere llevar a cabo con vistas a las elecciones regionales, el próximo marzo de 2016.

Tal y como recoge el diario conservador Le Figaro ha destituido al que fuera director general del partido, Didier Gustin, y lo ha sustituido por su jefe de campaña en estas presidenciales para el liderazgo del partido.

Por otra parte el nuevo dirigente de la derecha gala no se ha quedado callado en cuanto al tema de la inmigración, ya que ha señalado que quiere renegociar el Tratado de Shengen, que es el que permite a los países adscritos, más bien a sus ciudadanos, circular libremente por el territorio de la Unión Europea. Lo que recoge este tratado es que los ciudadanos puedan moverse por los países sin que haya "fronteras interiores" como las llaman los expertos.

En plena resaca de las elecciones en la derecha francesa los comentarios y cruce de acusaciones políticas no se ha hecho esperar. Sarko ha cargado contra la cabeza visible del Front National (FN), la archiconocida heredera Marine Le Pen. En una entrevista televisada en la cadena francesa TF1, Nicolás Sarkozy ha dicho que, por lo menos, en su partido se han hecho unas elecciones democráticas que permiten elegir candidato. El recién elegido líder de la derecha ha dicho que eso no pasa en la ultraderecha, pues Le Pen fue elegida por "el 100%".

Con estas declaraciones ha dejado claro su enemistad política con Le Pen, pero no solo eso, sino que además viene reiterando que él se ve dentro del partido como una alternativa, que "pretende reunir a la familia (de la derecha" y que con él les da a los franceses la posibilidad de no tener que elegir entre Hollande y Le Pen.Francia está en "una situación desesperada"

Sarkozy ha dicho en esta entrevista televisada, donde ha hecho gala de su carácter gaullista, que Francia se encuentra en una "situación desesperada" por su situación económica, tal y como aseguró en esta entrevista.

"Mi papel es la unión de todos, porque cuando Francia está en la situación actual (...), una situación económica catastrófica (...) No tenemos derecho a dividirnos", dijo Sarko, que, de nuevo, ha remarcado ese carácter de líder que pretende reunir a los franceses y su familia política y que demuestra que vuelve con las pilas cargadas para llegar hasta el Elíseo.

Ahora le queda por delante hacer campaña para preparar las primarias presidenciales de 2016, donde se enfrentará, si todo va según lo previsto, a dos pesos pesados del partido, Alain Juppé, el veterano de la derecha gala y que es preferido entre los franceses para candidato al Elíseo y François Fillon, el que fuera primer ministro de Nicolás Sarkozy y su mano derecha.