Scioli, el gran perdedor que siempre padeció la desconfianza de sus jefes

    • El núcleo más duro y cercano de la presidenta saliente, Cristina Fernández, siempre desconfió de su lealtad y lo terminó pagando muy caro.
    • Durante la recta final de la campaña intentó escapar del legado de la mujer más poderosa del país sudamericano, pero no lo consiguió.
Daniel Scioli
Daniel Scioli

Gobierna desde hace ocho años la provincia de Buenos Aires, la más rica, poblada y compleja de la Argentina, y llegó a la decisiva instancia electoral de este domingo con un sueño a cuestas: "Me preparé toda la vida para aspirar a esta responsabilidad de ser presidente", aseguraba Daniel Scioli en las últimas horas. Pero, inevitablemente, se quedará con las ganas. Es el gran perdedor de la jornada electoral en Argentina.

Este hombre, nacido el 13 de enero de 1957 en Buenos Aires, es un apasionado del deporte. Ocupó la vicepresidencia del país durante el gobierno del fallecido Néstor Kirchner (2003-2007). Pero bastante antes tuvo un punto bisagra en su vida. Ocurrió a finales de 1989, cuando corría una carrera con su lancha"La Gran Argentina", en su especialidad de motonáutica. En una fatídica jornada, tuvo un gravísimo accidente que casi le costó la vida y en el que perdió su brazo derecho.

Desde entonces, proclamó a viento y marea una "fortaleza anímica forjada en las adversidades". Y así fue: jamás se dio por perdido. Simultáneamente a su carrera deportiva, desarrolló su actividad empresarial, en el negocio familiar y en la firma Electrolux. Estudió Comercio en la Universidad Argentina de la Empresa, pero apenas este año, en 2015, retomó la carrera que dejó inconclusa.

Al mundo de la política llegó de la mano del presidente Carlos Menem (1989-1999) en 1997, cuando resultó electo diputado nacional por la ciudad de Buenos Aires, banca que revalidó en el 2001. Su relación con los Kirchner siempre fue conflictiva. Durante la gestión de Néstor, el vicepresidente intentó tener un perfil alto y Kirchner le respondió desplazando a sus colaboradores en el área de Deportes. Sin embargo, con el tiempo la relación entre ambos mejoró.El núcleo duro del kirchnerismo le dio la espalda

No obstante, el núcleo duro del kirchnerismo, una vez fallecido el marido de Cristina Fernández, siempre desconfió de su lealtad, sobre todo cuando arreciaron los rumores de que rompería filas y se pasaría a las de la oposición. Finalmente, y ante la falta de figuras fuertes propias,Cristina Fernándezle respaldó como candidato único para sucederla.

Casado en 1985 con la entonces modelo y hoy empresaria Karina Rabolini, se divorciaron en 1998 y volvieron a convivir pocos años después. Metódico, trabajador, resolutivo, apasionado, así describe su círculo íntimo a Scioli. Tiene una hija, Lorena, de 37 años, fruto de una relación anterior, cuya existencia salió a la luz pública en 1990 y que fue reconocida tras una demanda por paternidad. Lorena le dio una nieta, Camila, de dos años, a la que su abuelo definió como "el mejor regalo" que le podía dar la vida.

Ahora deberá recluirse en sus afectos más sinceros para intentar digerir la derrota. No pudo quitarse jamás la mochila kirchnerista, y el recelo de la primera mandataria hacia su persona le terminó pasando factura. De todas formas, Daniel Scioli sabe levantarse ante las adversidades. Seguramente no se rendirá tan facilmente y volverá a dar pelea.

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