Se agrava estado de preso palestino en huelga de hambre tras rechazar beber

  • Samer Isaui, palestino preso en Israel en huelga de hambre intermitente desde hace 223 días, lleva 24 horas rechazando beber agua y ser alimentado con suero, en protesta por permanecer esposado a la cama del hospital en que se encuentra, informaron hoy a Efe fuentes oficiales palestinas.

Jerusalén, 12 mar.- Samer Isaui, palestino preso en Israel en huelga de hambre intermitente desde hace 223 días, lleva 24 horas rechazando beber agua y ser alimentado con suero, en protesta por permanecer esposado a la cama del hospital en que se encuentra, informaron hoy a Efe fuentes oficiales palestinas.

"En las últimas 24 horas ha parado de tomar vitaminas, agua y los complementos que ha estado ingiriendo en los últimos meses", dijo a Efe Qadura Fares, presidente del Club de Prisioneros palestino, que alertó sobre su precaria salud y el "inminente riesgo de muerte".

Según Fares, el rechazo de Isaui a la escasa alimentación y bebida que tomaba se debe a dos motivos, "el primero, porque tiene una mano y un tobillo esposados a la cama de hospital, y el segundo porque hace dos días un oficial israelí le amenazó para que pusiese fin a su huelga de hambre, le dijo que ésta no significaba nada y que no iban a aceptar ninguna de sus demandas".

"Cuando va al servicio va esposado y también cuando está en la silla de ruedas. Y no hay ningún riesgo de que pueda escapar -aseguró- no puede siquiera sostenerse en pie", debido a la debilidad provocada por la prolongada huelga, en la que se ha negado a tomar alimentos solidos, aunque sí recibe suero con sales, vitaminas y complementos necesarios para mantenerse con vida.

Según Fares, la normativa israelí exige que todos los reclusos que sean hospitalizados estén esposados, una condición que, afirma, hasta hace muy poco se mantenía "con las mujeres presas cuando daban a luz".

"Afortunadamente, hemos convencido a Israel de que en estos casos las mujeres no estén atadas a la cama, pero con los hombres continúan con las mismas instrucciones", agregó.

Isawi fue liberado en el intercambio de presos en octubre de 2011 a cambio del soldado israelí Guilad Shalit, pero fue detenido de nuevo meses más tarde por el Ejército israelí, que le acusa de haber violado los términos de su liberación y de haber regresado a "actividades ilegales".

En la actualidad hay cinco presos palestinos en huelga de hambre, tres de los cuales se declararon en huelga recientemente. Todos ellos demandan su puesta en libertad.

Según Fares, "no hay alternativa: morirán o les dejarán libres".

"Si los israelíes tienen información real sobre ellos, ¿por qué no la hacen pública y les juzgan de acuerdo con lo que hicieron, si es que han hecho algo?", inquirió.

La presión sanguínea de Isawi es muy baja, ha perdido más de veinte kilos y los médicos temen que muera en cualquier momento, aseguró su abogado, Jawad Boulus, a la agencia palestina Maan.

Una portavoz del Servicio de Prisiones de Israel dijo a Efe que desconoce la situación y tratamiento que sigue Isaui, puesto que se encuentra hospitalizado fuera de la cárcel.

En Jerusalén Este se registraron hoy enfrentamientos entre fuerzas de seguridad israelíes y grupos palestinos que protestaban por la situación de Isaui y otros presos, informaron testigos a Efe.

Los movimientos sociales y políticos palestinos han advertido que la muerte de Isaui podría aumentar la tensión en la región.

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