'Sirena del amanecer', la batalla final por Libia

  • Los rebeldes aseguran que el fin del régimen de Gadafi está muy cerca, mientras continuan las presiones de la comunidad internacional para que abandone el poder y los bombardeos de la OTAN se centran en la capital, Trípoli, sitiada ya por las fuerzas de la oposición.
lainformacion.com | Agencias

Explosiones y disparos sacudieron a Trípoli durante la madrugada del sábado al domingo, mientras opositores al régimen de Gadafi se alzaban en la capital, iniciando el esfuerzo final por derrocar al líder libio después de que los combates, que se prolongan ya por seis meses, llegaron a las afueras de la ciudad.

Un desafiante Gadafi dijo que un ataque de "ratas" había sido repelido.

"Esas ratas (...) fueron atacadas por las masas esta noche y nosotros las eliminamos", dijo Gadafi en un mensaje de audio transmitido por la televisión estatal en la mañana del domingo.

"Yo sé que hay bombardeos aéreos, pero los fuegos artificiales fueron más fuertes que el sonido de las bombas lanzadas por las aeronaves", agregó.

Intensos combates comenzaron después de que cayó la noche. Se calmaron un poco después de varias horas, pero aún se podían escuchar las ráfagas de disparos de metralletas y explosiones en las horas previas al amanecer, indicando enfrentamientos en varios vecindarios.

"La hora cero ha comenzado. Los rebeldes en Trípoli se han levantado", dijo Abdel Hafiz Goga, vicepresidente del rebelde Consejo Nacional de Transición, con sede en la oriental ciudad libia de Bengasi.

El influyente ex número dos de Gadafi, Abdel Salam Jallud, quien desertó y se unió a la causa rebelde el día anterior, apareció en Al Yazira a través de una conexión de video por Internet y pidió que la capital se levante contra "el tirano".

"Esta noche ustedes lograrán una victoria sobre el miedo", declaró. Un oficial del Consejo Nacional de Transición, Mohammed al Allaqi, aseguró que Jallud se encuentra en Roma. Esta mañana el ministro de Defensa italiano, Ignazio La Russa, lo ha confirmado.

Día de fiesta para los rebeldes

Los enfrentamientos dentro de la capital provocaron enormes celebraciones en las calles de Bengasi, así como en otros lugares del país y en la capital del vecino Túnez.

Los avances rebeldes hacia Trípoli han transformado la guerra desde que capturaron hace una semana la ciudad de Zawiyah, en las afueras de la capital y hacia el oeste, cortando el principal nexo de la ciudad con el mundo exterior y poniendo una presión sin precedentes sobre Gadafi.El Consejo Nacional de Transición afirmó hoy que el fin del régimen está "muy cerca", puesto que su brazo armado ya ha iniciado lo que califica de "operación para la liberación de Trípoli", la capital. Una operación que ha sido bautizada 'sirena del amanecer'.

"Tenemos contactos con los íntimos del coronel Gadafi y todo indica que el fin está muy cerca. Este fin podría resultar catastrófico para él y sus seguidores, lo cual significa que él sería capaz de crear una situación de anarquía en Trípoli", declaró el presidente del CNT, Mustafá Abdelyalil.

El régimen responde

Antes del amanecer del domingo, la televisión estatal mostró al hijo de Gadafi, Saif al Islam, asistiendo a lo que llamó una conferencia con jóvenes. Un cuarto lleno de partidarios que ocasionalmente aplaudió y cantó mientras él declaraba que los rebeldes serían derrotados.

"La revuelta en Libia no tendrá éxito. Ustedes nunca nos verán a nosotros, como libios, rendirnos y levantar la bandera blanca: eso es imposible. Este es nuestro país y nosotros nunca lo dejaremos", afirmó.

Por su parte, el portavoz del Gobierno libio, Musa Ibrahim, ha criticado este domingo a la comunidad internacional por ignorar la voluntad negociadora del régimen de Gadafi y emplear a la OTAN como herramienta para cumplir "con una agenda política", sin tener en cuenta a la población libia, al tiempo que aseguró que las fuerzas del líder libio seguirán combatiendo hasta que se alcance un alto el fuego acordado por todas las partes.

Ibrahim ha acusado personalmente al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, al primer ministro británico, David Cameron, y al presidente francés, Nicolás Sarkozy, de "cada muerte innecesaria" provocada por la campaña de bombardeos.

"Esto no es el poder de los rebeldes, es el poder de la OTAN, que ha intensificado su campaña desde el inicio de su intervención", indicó. "Muchos rebeldes se unieron a la batalla por codicia o venganza, pero la OTAN les ha proporcionado fondos y armas", declaró Ibrahim antes de manifestar que los rebeldes han dependido de la Alianza Atlántica "porque ellos mismos son demasiado débiles para abrirse camino" entre las líneas gadafistas. Reacción internacional

Washington dice que los días de Gadafi están contados, y han surgido informaciones de más deserciones entre sus filas. El presidente Barack Obama,de vacaciones en Martha's Vineyard, está recibiendo informes regulares sobre Libia, sostuvo un funcionario de alto rango de la Casa Blanca.

"Si Trípoli eventualmente cae ante los rebeldes, las ya limitadas opciones de Gadafi se vuelven aún más limitadas. La presión sobre él y su círculo cada vez más reducido de partidarios debe estar sufriendo graves bajas", aseguró el funcionario.

Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, instó hoy al líder libio a dejar el poder "lo antes posible", para evitar más derramamiento de sangre.

"Sería bueno que renunciara cuanto antes (al poder)", dijo la jefa del Gobierno alemán, en una entrevista hoy con la televisión pública ZDF.

Las fuerzas de la OTAN han concentrado sus acciones sobre Trípoli, mientras se suceden los rumores sobre la situación.

Mostrar comentarios