Solidarios en Acción: Dentistas donde haga falta

Eugenia Pérez-Porro lleva 35 años ejerciendo como dentista. El oficio es cosa de tradición familiar pero no el hecho de usar sus vacaciones para ayudar a los países menos favorecidos de África. En el momento de la conversación la dentista está a punto de entrar en el avión que le llevará a Ghana, uno de los países más pobres de África, según el World Fact Book de la CIA. El PIB per cápita de este país es de 1.000 euros, uno de los treinta más bajos del mundo.

La entidad responsable de estas acciones es Dentalcoop.Camerún, Guinea Ecuatorial, Kenia o Senegal son algunos de los países que se han beneficiado de sus proyectos. Alberto Pérez-Porro, coordinador de la ONG avisa de que la asociación no tiene estructura alguna.

“Conseguimos la financiación necesaria para el proyecto que queremos y lo llevamos a cabo” esa es la único problema que pueden tener. No hay trámites fijos, no hay formulario de solicitud y menos todavía proyectos con una proyección a largo plazo.

Todo queda en familia

No sólo es que Eugenia y Alberto sean hermanos, la ausencia de burocracia en la organización hace de la misma un ente casi anárquico. Alberto explica que para acudir a uno de estos proyectos sólo hay que ponerse en contacto con ellos y decir a dónde se quiere ir, pero advierte: "no está remunerado, cada uno se paga el avión y la estancia y si se puede ayudar con algo de material médico, mejor".

Antes de enviar a los voluntarios, una primera avanzadilla acude al lugar. Estudian el terreno, buscan un lugar donde instalar el centro y encuentran solución a los problemas de abastecimiento que puedan tener. La asociación cuenta normalmente con el apoyo de monjas, lo que ayuda a una instalación más efectiva explica Alberto.

Los voluntarios deciden el tiempo que viajar, puede ser una semana o un año. Como norma general los viajes suelen ser en verano, ya que la gente aprovecha sus vacaciones. Pero también hay muchos dentistas prejubilados o simplemente aquellos que se pueden permitir viajar durante el invierno. Tienen más tiempo y pueden organizarse para colaborar en los proyectos de Dentalcoop

Repetir es la norma

La mayoría de los voluntarios que participan suelen repetir al menos uno año más. El caso de Eugenia lo demuestra. Hace cuatro años que dedica parte de sus vacaciones visitar y ayudar a diferentes países. Entre 2007 y 2008 viajó a Guinea Ecuatorial dónde montaron una clínica que ahora ayuda a la población de Batibó y otras cercanas. Josep Garriga Colomé viajó allí un año después y en el blog de la organización explicaba que "lo vivido allí me impulsaba a repetir".

Para colaborar en las iniciativas de Dentalcoop es importante contar con una formación mínima. Pese a que el viaje de Eugenia a Ghana tratará de preparar iniciar un nuevo proyecto acabará haciendo más de una limpieza bucal. También sabe que "sin las subvenciones y ayudas de otras entidades no se podrá mantener", tendrá que volver con un proyecto atractivo.