Solidarios en Acción: Intercambio de juguetes y cartas entre Etiopía y España para entender otras realidades

  • La alfabetización en Etiopía es un problema, pero también lo son los impedimentos familiares, que no creen en la posibilidad de los estudios para conseguir un futuro mejor. A través del hermanamiento de varios colegios españoles con uno etíope, una ONG española quiere acercar distintas realidades a los más pequeños.

'No tengo tiempo para estudiar la lección bien porque cuando llego a casa mi padre me ordena trabajo en tareas del campo', explica en una carta Tadese desde el colegio Bacho Walmara en Etiopía.

Más de la mitad de los jóvenes etíopes (mayores de quince años), no están alfabetizados. Un factor que se agrava si tenemos en cuenta que en 2010, según datos de la CÍA, el ratio de fertilidad en Etiopía supera los seis hijos por mujer. La población etíope es la octava que más creció el año pasado en todo el mundo.

Pero Walmara es una excepción, ya que en poco más de un año ha unido a varios miles de niños españoles. 'Se trata de intercambiar experiencias y mejorar el nivel educativo', dice Wondu Ayele, el director del colegio etíope hermanado con cuatro institutos españoles.

El asombro de conocer otra realidad

La iniciativa surgió a finales de 2009, explica Ana Gómez, maestra en el colegio Miguel de Cervantes de Valladolid. 'Los niños se quedan asombrados', dice Gómez que ha sido la primera componente de la ONG Abay en ver los avances del hermanamiento. Cuando la profesora propone una nueva actividad, 'los alumnos más gamberros' son los primeros en responder, parece que la iniciativa saca lo mejor de todos los estudiantes.

Una da las iniciativas fue el intercambio de juguetes. Desde Etiopía llegaron 'cuerdas viejas y pelotas hechas con papel y tela', explica Gómez. Los alumnos del colegio vallisoletano se quedaron 'boquiabiertos' al verlos, narra la profesora comprometida con la causa etíope.

Dibujos, cartas y juguetes

'El mayor problema de esta escuela es que no cuentan con maestros más cualificados y experimentados, no tenemos biblioteca y tampoco suficientes libros de texto', dice Tadese, que puntualiza que estos problemas son algunos.

La segunda remesa de cartas está preparada y también está prevista la construcción de una biblioteca. Lo mejor de estas acciones es que 'acercan las realidades, todo es más profundo', desarrolla Gómez.

El coordinador de los proyectos de Abay, Francisco Carrión explica que aunque el hermanamiento lleva poco tiempo, 'los alumnos ya empiezan a darse cuenta de lo importante que es conocer otras realidades'.

Desde Etiopía, Ayele afirma que 'a los niños cada vez les gusta más dibujar y escribir cartas a sus compañeros españoles, además ya se han repartido los papeles y colores donados a través de Abay'. El hermanamiento es solo una de las muchas acciones que Abay desarrolla en Etiopía.

Elegir entre estudiar o ayudar en casa

En el mismo pueblo, en Walmara, se está trabajando para construir un pozo. 'Estará cerca de la escuela', explica Carrión. El problema de muchos niños en Walmara (y en otros pueblos etíopes) es que tienen que ir a por agua muy lejos y no pueden ir a clase o llegan tarde.

La Real Academia Española define hermanar como el acto de 'establecer relaciones fraternales entre personas'. Abay parece cumplir con el concepto, y en la práctica parece que tanto etíopes y españoles salen ganando con sus nuevos hermanos.

Santiago Zarraga
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