Suena, huele y parece Afganistán

  • Visitamos un campo de entrenamiento en EEUU que prepara a los soldados para la guerra en el país centroasiático. La zona situada en el estado de Indiana, reproduce escenarios y situaciones con un alto nivel de realismo.
La zona reproduce escenarios y situaciones con un alto nivel de realismo.
La zona reproduce escenarios y situaciones con un alto nivel de realismo.
Getty
Ben Gilbert | GlobalPost

(Indiana, EEUU). Los soldados de la Guardia Nacional de Indiana mantienen la vigilancia desde la cima de un montículo de tierra totalmente vestidos de camuflaje, con la vista escaneando la zona en busca de amenazas. Cerca de ellos hay señales de guerra: un coche cortado por una torre de radio derrumbada, vehículos retorcidos y destrozados o casas reducidas a escombros.

Dentro del cordón de soldados, civiles estadounidenses con chalecos de protección y cascos hablan con dos hombres vestidos con ropa tradicional afgana en el medio de un edificio de paredes de barro. Un intérprete traduce a dari y pastún. Una hoguera de campamento languidece en el húmedo ambiente de la mañana. Mujeres con velo miran con timidez desde una cercana construcción de barro.

Esto no es una misión de EE UU en Oriente Medio, sino parte de un ejercicio en el campamento de entrenamiento de Muskatatuk (Indiana) para civiles y soldados estadounidenses que se preparan para ir a Afganistán. Las instalaciones, unas 404 hectáreas, ocupan lo que antes era una institución de salud mental para niños. El Ejército de EEUU lo define ahora como un "ambiente de formación urbano de inmersión total contemporáneo".

El lugar incluye diferentes escenarios de desastre y emergencia, como una zona que simula una explosión nuclear, además de formación específicamente orientada hacia Afganistán. Estos ejercicios de una semana de duración se celebran cada mes desde julio de 2009 y sirven para entrenar a empleados y contratistas que tienen previsto viajar a Oriente Medio para trabajar con el Departamento de Agricultura, el Departamento de Estado y la Agencia para el Desarrollo Internacional de EEUU.

En el ejercicio de la granja, los participantes ejecutan un juego de rol con americanos-afganos que hacen de afganos en Afganistán. Los estadounidenses tienen que actuar como si perteneciesen a un grupo de reconstrucción provincial local (PRT) en Afganistán. Se supone que su tarea es extender buenas prácticas para la mejora de la agricultura. Los "granjeros afganos" explican algunos de los problemas que tienen con sus cosechas y piden ayuda para solucionarlos.

Cuando termina el ejercicio, los formadores y los extras afganos que participan en el juego dan algunos consejos a los alumnos.

"Os recomiendo fuertemente que os quitéis los cascos cuando estéis aquí, en el terreno", explica Bruce Doobey, uno de los formadores, que trabajó como representante agrícola en un PRT en la violenta provincia afgana de Kunar en 2009.

"Tú no dejaste de mirar al intérprete, y tienes que mirar a la gente cuando están hablando", añade.

A continuación señala a los 20 soldados que rodean el equipo PRT y los cuatro vehículos aparcados cerca. "Si venís aquí, tenéis que conseguir el máximo éxito posible, porque mirad toda la gente que está implicada en una misión", asegura. "No se consiguen hacer muchas visitas al terreno como esta. Quizás no podáis volver en un mes, o dos, o quizás vengáis a esta granja tres veces en un año".

"Esta es la primera vez que trabajo en un país en conflicto, así que todo esto es nuevo para mí", dice un alumno. "Aunque aceptar este trabajo me resulta difícil por razones familiares, creo que la causa de Afganistán es buena, y creo que necesitamos desarrollar el país para hacerlo más estable".

Después de comer, los alumnos retoman sus juegos de rol. En esta ocasión conducen un convoy durante unos minutos a una de las estructuras en ruinas de Muskatatuk. Se parece mucho a un edificio gubernamental afgano, que es lo que se supone que pretende ser. Un hombre hace de gobernador provincial. Los alumnos le hablan a él y a sus acompañantes, todos con barba, sobre corrupción. Después visitan un zoco local (una réplica de un mercado afgano, con vendedores y pintadas anti americanas). Es una pesadilla para los soldados que se encargan de la seguridad: una calle estrecha con edificios de dos plantas sobre ellos.

De repente hay una explosión en el mercado, y los soldados estadounidenses forman un círculo estrecho en torno a sus alumnos, dirigiéndoles rápidamente hacia los vehículos. Mientas corren, caen cerca de ellos obuses y explosivos falsos que imitan el ruido y el impacto de los de verdad.

Aquí también hay unas cuantas lecciones. Al intentar protegerse, los alumnos abandonaron al gobernador provincial y su entorno.

"¿Y qué pasa con el gobernador? ¿y con todos los líderes políticos de la provincia?", pregunta el formador Dan Grant al terminar el ejercicio. "Si queremos ganar sus corazones y mentes, simplemente tened en cuenta que si durante un ataque salváis la vida de un gobernador o de líderes tribales,eso os puede ayudar mucho".

El objetivo de Muskatatuk es que sea lo más parecido a la realidad, para que los alumnos lleguen al terreno ya preparados.

"Creo que la gente en Muskatatuk ha hecho un excelente trabajo copiando algunos escenarios", afirma el teniente comandante de la Armada Joey Tynch, que lideró un PRT en la provincia de Kunar hasta 2009. "Si te fijas, este lugar es una réplica muy buena de una granja afgana. Así que si tenemos en cuenta que estamos en el sur de Indiana, este es un buen campo de entrenamiento".

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