Cuatro de los 28 supervivientes del naufragio del sábado de madrugada en el Canal de Sicilia son menores, y han relatado este miércoles en distintos medios de comunicación italianos que el traficante que gobernaba el pesquero en el que viajaban "bebía vino" y "fumaba hachís", además de abandonar el timón para confundirse entre los inmigrantes.
Uno de ellos, de origen bengalí y llamado Nasir, ha sido trasladado con otros tres adolescentes a un centro de acogida para menores a las afueras de Catania, desde donde han contado lo que ocurrió aquella noche. Explica el joven de 17 años al 'Corriere della Sera' que por casualidad no acabó en los niveles inferiores del buque, donde estaban hacinadas cientos de personas que habían pagado menos. Se quedó en la cubierta con otros treinta inmigrantes, donde pudieron observar, según relata, cómo los dos traficantes, un sirio y un tunecino, bebían vino durante el trayecto y fumaban hachís. Los dos traficantes son Mohammed Ali Malek, de 27 años y nacionalidad tunecina, que presuntamente llevaba el timón de la embarcación, y su asistente sirio de 25 años, Mahmud Bikhit. Ambos fueron detenidos y el juez decretó privisión provisional para ellos.
Sobre ellos pesa la acusación de los delitos de homicidio culposo múltiple, naufragio e instigación a la inmigración clandestina. El joven bengalí, que nació en Kuliarchar y que hace dos años llegó a Trípoli en busca de trabajo para ayudar a su familia, explica que durante la noche, tras haber lanzado la señal de socorró, arrivó una "gran embarcación".
"Nos acercamos a ella y entonces llegó el impacto, instintivamente nos echamos todos hacia el mismo lado para intentar salvarnos y la nave volcó", relata el joven, que comenta que desde el piso inferior de la bodega se escuchaba 'help, help' -ayuda en inglés-. Los gritos del resto de personas que no tuvieron tiempo de salir y murieron ahogados. Según algunos de los testimonios recogidos por la Fiscalía de Catania se esstima que en el pesquero podrían viajar unos 850 inmigrantes.
Por otra parte, el diario 'La Stampa' ha hablado también con otro de los menores, del cual no cita el nombre. Este chico explica que los traficantes abandonaron el timón en el momento en el que vieron llegar al carguero portugués, desviado por la Guardia Costera italiana para ayudarles y así mezclarse con el resto de inmigrantes.
Otro de los supervivientes, de unos 30 años, que aseguró provenir de Zambia, cuenta que antes de embarcarse estuvo dos meses esperando su turno en una de las dos "granjas" que usan los traficantes en Libia: "Vi que el barco estaba repleto de personas, pero no pude echarme atrás. El viaje ha sido tremendo. Todos hacinados, con poca comida y agua. Me salvé solo porque estaba en cubierta", señala.Renzi reclama una "respuesta política" a la UE
El primer ministro italiano, Matteo Renzi, ha urgido este miércoles a la Unión Europea a que adopte una "respuesta política" que vaya más allá de medidas técnicas para hacer frente a la inmigración ante las últimas tragedias en el Mediterráneo.
En un discurso ante la Cámara de Diputados del Parlamento italiano, Renzi ha subrayado que de la cumbre europea extraordinaria del jueves en Bruselas no debe salir solo "una respuesta técnica" ni "reacciones emotivas", sino que debe haber una respuesta de carácter político.
"Las reacciones emotivas no bastan, como no sirve un elenco técnico detallado de decisiones o compromisos" sino que estamos en el "momento de la política", ha defendido, según informa la agencia Adnkronos.
"La falta de respuestas está asfixiando a toda una generación que está escapando, no para ver lugares nuevos sino arriesgando la vida", ha lamentado, incidiendo en que Italia no puede actuar sola frente a esta situación.
En este sentido, ha subrayado que la UE debe elaborar una "estrategia política" sustentada en cuatro puntos. En primer lugar, ha dicho, hay que "reforzar las operaciones europeas, como Tritón y Poseidón". En segundo lugar, hace falta, una mayor "determinación en la lucha contra los traficantes", a los que ha vuelto a definir como
Asimismo, es necesario, según Renzi, "desalentar en la raíz la partida de mujeres y hombres", para lo que no basta con "declaraciones" sino que se requiere una "fuerte presencia de las organizaciones internacionales en el sur de Libia" para que puedan gestionarse allí "los procedimientos de asilo" por un "equipo de la UE". Y por último, ha puntualizado, este debate debe hacerse con una "particular urgencia".
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