Turquía espera que el líder del PKK anuncie un alto el fuego el jueves

Ankara, 18 mar.- Turquía espera que por el Newroz, el Año Nuevo kurdo que se celebra el próximo jueves, la guerrilla del ilegal Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) anuncie un alto el fuego dentro del proceso de paz que negocia con el Gobierno.

"Me estoy preparando para hacer un llamamiento el 21 de marzo. Incluirá información satisfactoria acerca de la dimensión política y militar de la solución (al conflicto). Quiero solventar la cuestión de las armas sin perder una vida más", anunció hoy el encarcelado líder histórico del PKK, Abdullah Öcalan, a una delegación política kurda.

Ese mensaje escrito ha sido entregado por Öcalam a tres diputados del Partido de la Paz y la Democracia (BDP, nacionalista kurdo) que se reunieron hoy en la prisión de la isla de Imrali con el líder del PKK, quien aseguró que las conversaciones de paz estaban "progresando de forma positiva".

Los medios turcos llevan días especulando con que Öcalam puede anunciar un alto el fuego por Newroz, una posibilidad que ha ganado cuerpo con este anuncio y que supondría la retirada al norte de Irak de miles de guerrilleros del PKK, considerado organización terrorista por Turquía, la Unión Europea y Estados Unidos.

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, dio garantías semanas atrás de que el Ejército no atacaría a los milicianos durante un posible repliegue al país vecino.

Erdogan hizo el domingo en un mitin unas declaraciones ambiguas que también han dado alas a interpretaciones optimistas: "Se están dando bellos avances. Pero va a haber mejores. Juntos vamos a vivir días preciosos".

El ministro de Justicia turco, Sadullah Ergin, declaró también el domingo en una entrevista televisada que esperaba un llamamiento a la "no acción" y una retirada de los guerrilleros del suelo turco.

Sobre la situación de las conversaciones, Ergin aseguró que el proceso estaba abierto y no había "ninguna garantía de éxito", pero que era necesario intentarlo para evitar más derramamiento de sangre.

El PKK se levantó en armas en 1984 para reclamar los derechos de los más de 12 millones de kurdos que habitan en Turquía y, desde entonces, unas 45.000 personas han muerto en los enfrentamientos entre rebeldes kurdos y fuerzas de seguridad turcas.

En los últimos años las manifestaciones multitudinarias de los nacionalistas kurdos por el Newroz en las ciudades del sudeste de Turquía han acabado en graves incidentes y con numerosos heridos y detenidos.